Libby Llevamos tres meses de nuestra falsa unión cuando Emmett decide que es hora de que conozca a los compañeros de trabajo. Oficialmente, al menos. Vi algunos de ellos en mi breve viaje sin previo aviso a su oficina, pero eso no cuenta. Y al parecer, la abuela Sofia, mi favorita absoluta, ha estado preguntando por mí, preguntándose por que Emmett no me ha llevado a ninguna evento. Incluso llegó a enviar flores a casa de Emmett, un día laborable a media tarde, cuando debía saber que yo sería la única persona en casa. La tarjeta atada al hermoso ramo decía: “Si Emmett te ha ordenado que te mantengas alejada de la oficina, tienes mi permiso para envenenar su cena”, junto con un corazón dibujado a mano. Naturalmente, le mostré las flores a Emmett en cuando llego a casa riéndome todo el ti

