Los ojos fríos de Harvey me ven con remordimiento mientras que su boca se tuerce junto a un gruñido, mis respiraciones son acompasadas y miles de emociones están surgiendo desde mi interior. Belcebú toma la mano desmembrada de Harvey y comienza a jugar con ella y Cerbero, ambos actúan como perros normales solo que el juguete del momento no es uno común. Aparto el arma con mi pie y me inclino hacia el rostro del villano que me hizo sentir tanto terror, me torturó, amenazó, me arrebató la oportunidad de ser madre y también arruinó mi anterior corazón. Sé que no debo de sentir remordimiento, pero el solo mirar su rostro me provoca prenderle en fuego para escuchar sus gritos de dolor mientras su carne arde en las brasas del mismo infierno…no soy así, y él no me convertirá en un monstruo, per

