Proyecto L.E.T.A.L

NIKOLAY

Querida lectora:

Te doy la bienvenida a mi mundo. No esperes caballos blancos, coronas relucientes o promesas dulces. No soy un príncipe azul, nunca lo fui ni lo seré. Yo soy el villano, el hombre al que se supone que deberías temer, pero del que no podrás apartar la mirada.

Me llaman Nikolay, un capitán de renombre, un hombre al que muchos admiran, temen y odian en igual medida. Soy arrogante, egocéntrico, y no me importa lo que otros piensen de mí. Pero todo cambió el día que encontré a Violet.

Al principio, creí que era una criatura frágil, quebrada por un mundo cruel. Pero bastó un instante para que demostrara lo equivocada que era mi percepción. Violet no es una presa; es una cazadora. Su fuerza, su ferocidad... arrasaron con mi lógica y con mi equipo. Ella no era un simple proyecto secreto del gobierno. Era una fuerza imparable, y yo, un hombre marcado por la disciplina quedó atrapado en su caos.

¿Mi error? Tomarla bajo mi ala, creyendo que podía protegerla... que podía contenerla. Lo que comenzó como una responsabilidad profesional pronto se convirtió en algo más oscuro, más retorcido. El afecto paterno se evaporó, y en su lugar surgió un deseo tan tóxico y posesivo que podría incendiar el mismo infierno.

Violet es mi debilidad, mi obsesión, mi ruina. Lo admito sin vergüenza: soy celoso, territorial, y cualquier hombre que se atreva a acercarse a ella no verá el amanecer. Mi código moral, mi carrera impecable, mi autocontrol... todo se desmorona cuando se trata de ella. Violet es mía, y no dejaré que nadie, ni siquiera ella misma, cuestione eso.

A ti, que estás por adentrarte en esta historia, te advierto: lo que encontrarás aquí no es amor dulce ni romance de cuentos de hadas. Es peligroso, voraz, y te hará cuestionar qué tan lejos estás dispuesta a llegar para entender el tipo de amor que queda en la oscuridad.

Prepárate para ver al capitán honorable convertirse en la bestia que siempre ha sido. Porque en esta historia no hay héroes, solo un hombre obsesionado dispuesto a arrasar con todo para mantener a la mujer que le pertenece.

Bienvenido a mi infierno.

Sinceramente:

Nikolay.