La empleada me ayuda con el vestido, es tan hermoso. Una vez lista, no puedo evitar mi sonrisa, es como si no fuera yo. El vestido es de escote de corazón, tiene pequeños diamantes que cubren el corset, Abby (la empleada) me entrega un hermoso ramo de rosas blancas, el tallo esta cubierto también con pequeños diamantes, me colocó el velo y los zapatos, ahora si parezco una novia. -¡Oh por dios!- oigo a nicole - te ves hermosa lunna. -Creo que lloraré- dice aria secándose una lágrima falsa. -Quiero este vestido- les sonrió y abby sale de los probadores - y ¿Qué vestido escogieron? -pueees...- empieza a decir anna- encontramos uno rojo muy precioso. -¿Y por que no se lo prueban?- les pregunte. -No lo veras, hasta el día de tu boda falsa- sonríe emna con malicia. Las odio. Una ves que

