Kasen POV
Coloqué a mi compañera en la cama. Atlas está gimoteando en mi cabeza.
“Estará bien, amigo. Solo está en shock”, le digo. Se calma un poco, pero sigue nervioso.
“Lo sé, pero nuestra compañera está herida. Luchó bien. Defendió a su gente. Extraño sus ojos. Quiero que abra sus ojos”, lloriquea Atlas. Estoy de acuerdo. Esos brillantes ojos verdes son lo que espero ver cada día.
Arropándola debajo de las mantas, me siento a su lado acariciando su cabello. Sus mejillas aún están hinchadas por el llanto. Hay un golpe en la puerta y susurro:
—Adelante.
—¿Cómo está ella? —Lucy y David preguntan suavemente.
—Ella está bien. Sus costillas sanarán pronto. La conmoción no fue tan grave. Estuvo lo suficientemente bien como para repeler a un cambiador de osos. Está exhausta. Creo que to
