Beliel y Cannan almorzaban junto a Evelyne y sus compañeros, siempre en silencio y sin mirar a nadie así fue por varias semanas hasta que un día siempre los gemelos dejaron de asistir a las clases. Nadie sabía nada de ellos ni siquiera sus profesores y es que ni siquiera les interesaba en preguntar por ellos. Evelyne se encontraba mirando la pizarra y su cuerpo dolía horrible los entrenamientos cada vez eran más avanzados pero si rendimiento iba en aumento lo cual era una ventaja. su cuerpo estaba lleno de moretones verdosos y algunos rasguños que estaba segura tardarían en sanar, estaba muy bien cubierta por el uniforme escolar ya que últimamente solo usaba el de educación física. No tenía tiempo ni siquiera en pensar que les había pasado a los gemelos y no era como que le importara s

