Amanda está en un gran dilema, ella es amiga de la hija del hombre que ama a espaldas de ella, desde aquel beso que se dieron en el hotel de Matt. Las cosas han subido de nivel, ella cada día se siente más atraída a él, aunque ha tratado de alejarse y no caer en la tentación. —Amanda puedes traerme los archivos de la semana pasada. Necesito hacer una depuración. —Si señor. Al ingresar a la oficina de Homer, se extrañó no verlo sentado en su silla detrás del enorme escritorio, coloco los archivos, ella está a punto de salir, cuando unos brazos la rodean, la acerca a la puerta para ponerle seguro. —No te vayas aún. —Señor, ¿Qué hace? —No soporto más tu indiferencia. —Señor… —Dime Homer. —Esto no es correcto. —Te deseo Amanda, sé que tú también me deseas. —Mientras le besa descarad

