Durante la cena, Isaac anunció la partida de Sila y de Terran al reino de Valer ante sus otras hijas. Las gemelas, al escuchar que Sila viajaría a Valer, comenzaron a quejarse de inmediato; ellas también querían ir al reino y ver a su hermana.
La cena de ese día fue un completo caos. Entre súplicas, réplicas y protestas por no poder viajar a Valer, el ambiente se volvió tenso. Eran jóvenes y su más preciado tesoro; Isaac jamás permitiría que sus pequeñas salieran de la seguridad de su reino. Su negativa fue rotunda, y no dejó espacio para discusión.
Al día siguiente, Sila y Terran partieron muy temprano por la mañana. El viaje fue largo y silencioso, y tardaron cuatro días en llegar finalmente al reino de Valer.
Mientras tanto, en el palacio, Adara había salido a dar un paseo por el jar
