SIENDO AVERGONZADA

1367 Palabras

**ADRIANA** Y ahí fue cuando sentí cómo algo se tensaba en mi estómago. Porque por primera vez dudé de que esto realmente hubiera sido idea de Maya. Pero ya estaba ahí. Y algo en mí —ese mismo impulso que me trajo a Nueva York— me obligó a entrar. Al principio creí que había sido idea de Maya. Una fiesta sorpresa, un gesto dulce para animarme. Pensé que, después de todo, quizás las cosas no estaban tan mal como parecían. Había luces tenues colgadas en la terraza, música suave al fondo, y un aroma dulce a pastel y frutas flotando en el aire. Carlota se me acercó con dos copas en la mano y una sonrisa radiante. —Bienvenida oficialmente a Nueva York —dijo, ofreciéndome una copa. La tomé, aunque algo en su sonrisa me pareció… afilado. Como si no encajara con sus palabras. —Gracias… no es

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR