Estaba sentada viendo que entrara el nuevo jefe, el cual me causaba curiosidad, pero lo que vieron mis ojos, fue el hombre más bello de el mundo, cuando avanzaba más podía ver su rostro, unos hermosos ojos claros, una boca soñada que una mujer no dejaría de besar, una nariz hecha a su medida, un cuerpo, esculpido por los dioses, y mis bragas ya mojadas, y mis piernas temblando, pero que digo? Este hombre hace perder la cordura a cualquier mujer, pero se que será, arrogante conmigo, y me tendrá vigilada y eso me gusta, podré irme rápido, porque seguro que si me quedo un tiempo, perdería la cabeza por él. Se acerca y su mirada es sería. -Max: me dijeron que usted es la jefe, de informática! Mi padre y madre hablaron maravillas de usted!-dice serio? -asi es señor! Yo trabajé mucho tiempo

