"Suéltala", dijo Su Nan con tranquilidad mientras miraba directamente al hombre.
"Ven aquí que después de beber esta copa de vino, la soltaré", saludó el hombre con aire de suficiencia.
No hace falta mencionar que seguramente había algo en la copa de vino.
"Señorita, no vaya allá y llame a la policía. Esa persona es el famoso líder de los mafiosos", dijo un invitado al lado de Su Nan cuando vio que iba aceptar la copa.
"Gracias, pero no se preocupe", respondió ella mirando al chico.
"Si acepto un trago, ¿La dejarás ir?", cuestionó Su Nan con una media sonrisa intentando disimular su enojo.
"Si, ven aquí...", dijo el hombre con una sonrisa coqueta y pensó: "¡Qué buena suerte tengo esta noche!"
Su Nan burlándose se paró frente al mafioso y levantando la cejas dijo: "Su
