"Hoy es el día de mi transformación. Me despierto emocionada y me levanto rápidamente. Voy al baño para hacer mis necesidades y luego tomo una ducha de quince minutos. Mientras me estoy cambiando, mi madre entra a mi habitación y me dice que si no me apuro, llegaré tarde a clases.
—Está bien, madre, ya bajo —respondo—. Salgo de mi habitación y me dirijo hacia las escaleras. Al bajar, voy hacia la cocina donde encuentro a mi padre y a mi madre desayunando.
—Buenos días, familia —saludo.
—Buenos días, mi pequeña —dice mi padre.
—Buenos días, cariño —añade mi madre.
Me siento en el comedor y me sirvo el desayuno. Después de terminar, coloco los platos en el fregadero y voy por mi mochila. Al regresar, escucho que tocan la puerta. Le aviso a mi madre y al abrir, encuentro a mis dos mejores amigos y futuros compañeros de manada, Eliam y Edric.
—¡Pequeña! —dicen al unísono.
—¡Hola, mis amores! ¿Nos vamos? —pregunto emocionada.
—Sí, vamos —responde Eliam.
Al llegar al instituto, me encuentro con mi mejor amiga, Susan.
—¡Amiga! —grita mientras corre hacia mí—. ¿Cómo estás, perra?
—Estoy bien, amigis —respondo con una sonrisa. Juntas, nos dirigimos hacia el aula y nos sentamos en nuestros asientos. Poco después, llega la maestra y comienzan las clases.
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Estamos de camino a la cafetería. Al llegar, nos ponemos en la fila para ordenar lo que vamos a almorzar. Es el turno de mi amiga y ella pide un sándwich de pollo y un jugo de manzana. Cuando llega mi turno, pido dos sándwiches de pollo y un jugo de naranja. Sí, me gusta comer.
Nos sentamos en una mesa apartada y disfruto mi sándwich de pollo. De repente, aparece la más popular del instituto, Britany, con su estúpido novio, Leonard Blue, el futuro alfa de la manada Blue Moon. Siempre tratan de menospreciarnos y hacernos la vida imposible a mí y a mi amiga. La odio con toda mi alma y desearía poder romperle su típica cara de plástico.
Britany llega a nuestra mesa y comienza a vociferar:
—¡Oigan todos, miren a las omegas! ¡Sí, tú, maldita omega! —me lanza jugo en la cabeza y mi ropa—. ¿Sabes de dónde lo saqué? —dice con altanería.
Siento una furia intensa y me levanto de la mesa. Le respondo:
—Podré ser una omega, pero no soy una zorra como otras.
Britany se acerca a mí y me da una cachetada. Leonard Blue interviene y me dice que respete a su novia.
—Como escuchaste, omega, respeta a la futura luna de esta manada —dice Britany con arrogancia.
—Además de zorra, eres sorda. Dije que no soy como las demás zorras —le respondo.
La zorra, perdón, Britany, empieza a golpearme. Quizás te preguntes por qué no me defiendo, pero quiero que se lleve una gran sorpresa cuando sepa que soy una alfa.
Sí, como escuchaste, hoy será mi transformación. Podré conocer a mi loba y, por supuesto, a mi mate. Mi transformación será hoy a la medianoche, solo espero que mi mate me quiera y no me rechace sin conocerme. Espero que nos dé una oportunidad.
Escucho cómo mi amiga trata de defenderme, pero la zorra de Britany sigue golpeándome. Mi amiga finalmente se acerca y me ayuda a ponerme de pie. Me lleva a la enfermería, donde curan las pocas heridas que tengo. Le pregunto a la enfermera si puedo irme a casa a descansar, y ella accede. Salimos de la enfermería, vamos a nuestros casilleros, agarramos nuestras mochilas y salimos del instituto. Mi amiga me acompaña a casa, y al llegar, voy directo a mi habitación para no preocupar a mamá. Mi amiga se acuesta conmigo y comenzamos a hablar sobre cómo será nuestra transformación.
Seguramente te preguntas por qué nuestras familias están tan unidas. Decidimos ir al bosque juntas para esperar nuestra transformación. Mi amiga está desesperada por conocer a su loba y encontrar a su mate.
—Amiga, ¿cómo crees que será tu loba? —me pregunta Susan.
—No lo sé, amiga —respondo.
En ese momento, escucho una voz en mi cabeza.
Loba de Alexa: ¿Cómo crees que será tu loba?
Alexa: ¿Quién eres?
Loba de Alexa: Tonta, soy yo, tu loba.
Alexa: ¡Mi loba! Cierto, en unas horas me transformo.
Loba de Alexa: Por Dios, ¡qué despistada eres!
Susan: Oye, amiga, tierra llamando a Alexa.
Lo siento, amiga. Mi loba me habló.
Susan: Ah, ya entiendo. A mí también me habló mi loba. Estoy emocionada, solo faltan unas cuantas horas para conocer a nuestras lobas. Bueno, amiga, me voy. Nos vemos en unas horas.
Alexa: Está bien, amiga. Recuerda llevar ropa extra.
Me levanto y voy en busca de mi madre. Al bajar las escaleras, la encuentro en la cocina.
—Hola, mami.
Madre de Alexa: Hola, mi niña. Recuerda que a la medianoche debemos estar en el bosque para tu transformación.
Alexa: Sí, madre.
Madre de Alexa: Nos vamos a las 11:50 p.m.
Alexa: De acuerdo, madre.
Después de nuestra conversación, subo las escaleras, voy a mi habitación y tomo una mochila. Coloco ropa para después de mi transformación y me acuesto un rato para descansar.
Me despierto con la alarma que había puesto a las 11:30 p.m. y me dirijo al baño. Tomo una ducha rápida de cinco minutos y salgo. Me pongo unas bragas, luego un pantalón y una sudadera. Hago una cola en mi cabello y me calzo unas sandalias. Lista y preparada, tomo mi mochila con ropa extra y salgo de mi habitación.
Al salir, me encuentro con mi padre saliendo de su habitación. Él me pregunta:
Padre de Alexa: ¿Lista, mi pequeña?
Alexa: Sí, padre.
Bajamos las escaleras y me encuentro con mi madre, mi mejor amiga Susan y mis amigos Eliam y Edric, quienes son los futuros beta y delta de nuestra manada. También están presentes los padres de mi amiga y los padres de mis mejores amigos.
Edric: ¿Traes ropa extra, enana?
Alexa: Sí, mastodonte.
Eliam: ¿Y tú, Susan?
Susan: Sí, chicos.
Padres de los chicos: Bueno, si todo está listo, es hora de irnos. Se nos está haciendo tarde.
Salimos de casa y nos dirigimos directamente al bosque. Caminamos unos cinco minutos hasta llegar a un hermoso lago donde se refleja la luz de la luna. Nuestros padres nos indican que nos pongamos frente al lago para esperar la transformación.
Son las 12:00 a.m. Estoy frente al lago junto a Susan. De repente, comienzo a sentir un dolor intenso y miro hacia Susan, quien está experimentando lo mismo. Siento cómo mis huesos se rompen una y otra vez, ajustándose para dar paso a mi loba. Duele como mil demonios, pero valdrá la pena, porque finalmente conoceré a mi loba. Pasan unos cinco minutos y el dolor se detiene. Trato de ponerme de pie, lo cual es difícil al principio, ya que ahora tengo cuatro patas. Pero vuelvo a intentarlo y lo logro. Puedo levantarme y al mirar mis patas, veo que son blancas como la nieve. Me acerco al lago para observarme mejor y, definitivamente, soy una loba de pelaje blanco con ojos grises.
Akira: Hola, soy Akira, tu loba.
Alexa: Hola, Akira. Soy Alexa.
Fin de la conexión.
Al voltear, veo a Susan, quien es una loba gris con ojos azules.
Luego salimos corriendo. Se siente bien. Después de varias horas corriendo en nuestra forma de lobos y haber cazado, regresamos al lago. Al llegar, vemos a nuestros padres y amigos convertidos en lobos. Al acercarnos, veo a un gran lobo n***o que, al verme, lanza un aullido. Rápidamente, todos le seguimos el aullido.
Luego regresamos a casa. Al volver a mi forma humana, mi ropa queda intacta. Pensé que estaría desnuda después de transformarme, pero eso no sucede. Subo a mi habitación, me quito la ropa, entro al baño y tomo unaducha reconfortante. Luego salgo y me pongo unas bragas y mi pijama favorita. Me dirijo a la cama y me acuesto, no sin antes poner la alarma a las 6:00 a.m. para ir al instituto.
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Me despierto con el sonido de la hermosa alarma. Me levanto y voy al baño para hacer mis necesidades. Luego, tomo una ducha y salgo. Me visto, me peino y bajo las escaleras. Voy hacia la cocina, donde tomo un tazón de cereal. Después de terminar, lavo el tazón y subo a mi habitación para tomar mi bolso. Bajo las escaleras de nuevo, tomo las llaves y cierro la casa con llave. Me dirijo al garaje, saco mi moto y me voy hacia el instituto.
Al llegar, me encuentro con mis amigos. Para mi sorpresa, veo a Susan y Eliam besándose.
Alexa: ¿Qué me he perdido, chicos?
Susan: Amiga, pues... déjame explicarte.
Eliam: Enana, lo que pasa es que finalmente encontré a mi mate.
Alexa: ¿¡Qué!?
Edric: Sí, así como lo oyes. El tarugo de Eliam ha encontrado a su mate. Y aquí estoy, con diabetes. Sálvame, enana.
Eliam: Idiota.
Alexa: Chicos, me alegro mucho por ustedes. Amigis, por fin tienes a tu mate. Ah, y Eliam, si le haces algo a mi amiga, te corto las bolas. ¿Entendido?
Eliam: Sí, enana.
Susan: Gracias, amiga.
Edric: Pequeña, no te preocupes. Todo estará bien.
Alexa: Gracias por sus palabras, chicos. No sé qué haría sin ustedes.
Entramos al instituto y cada uno va a su casillero. Me siento nerviosa y no sé por qué. Abro un enlace con mi loba.
Alexa: Akira, ¿qué pasa?
Akira: Está cerca.
Alexa: ¿Quién está cerca, Akira?
No obtengo respuesta.
Cierro el enlace y entro al aula con mis amigos. La maestra llega y comienza la clase. Intento prestar atención a todo lo que dice y, de repente, las horas pasan volando. Suena el timbre y por fin es la hora del almuerzo.
Estoy en la fila para pedir mi almuerzo cuando siento un aroma a bosque y chocolate, mi aroma favorito. En ese momento, mi loba dice "MATE, búscalo". Me doy la vuelta y veo algo que no puedo creer: a Leonard y Britany, el estúpido y la zorra del instituto.
No puede ser. Leonard no puede ser mi mate. Me va a rechazar, maldita sea Diosa Luna. Sin darme cuenta, tengo a Leonard frente a mí.
Leonard: ¿En serio eres mi mate?
Alexa: No voy a negar que cuando dijo eso, me dolió el pecho. Mi loba arañaba por salir.
Leonard: Escúchenme todos. He encontrado a mi mate, pero la Diosa Luna se ha equivocado. Yo no puedo ser mate de una omega.
Alexa: Leonard, no permitiré que dañes a Akira.
Leonard: Silencio, omega. No eres digna de decirme qué hacer. Yo, Leonard Blue, rechazo a Alexa Black Moon como mi mate, luna de mi manada y madre de mis cachorros.
Alexa: Después de que Leonard me rechazara, sentí un dolor en el pecho, pero no le daré el gusto. Tengo que ser fuerte. Sacando toda la furia que sentía, le dije lo que necesitaba decir: "Te arrepentirás". Yo, Alexa Black Moon, alpha de la manada Black Moon, aceptó el rechazo de Leonard Blue como mi mate y luna de su manada.
Al momento de rechazar a Leonard, este cayó al suelo gritando de dolor. Cuando lo miré a los ojos, vi un destello de arrepentimiento, pero no me importó.
Luego del rechazo, mis amigos se acercaron a mí.
Susan: Amiga, lo siento. Leonard es un estúpido y no te merece.
Eliam: Enana, lo siento. Le voy a partir la cara a ese imbécil.
Edric: Pequeña, no te preocupes. Todo va a estar bien.
Alexa: Gracias por sus palabras. No sé qué haría sin ustedes.
Salí del instituto y, al llegar a casa, me encontré con mis padres.
Madre de Alexa: Mi niña, ¿qué pasa? ¿Por qué tienes esa expresión en el rostro?
Alexa: Mamá, papá, encontré a mi mate, pero no se emocionen, me rechazó. Dije, dejando caer algunas lágrimas.
Damian Black: ¿Qué?
Hanna Moon: Tranquila, mi niña. Todo estará bien.
Alexa: Gracias, mamá.
Damian Black: Voy a matarlo.
Hanna Moon: Damian, no vas a matar a nadie. Tranquilízate, cariño.
En ese momento, el lobo de mi padre se hizo presente, pero mi madre lo calmó. Padre, no te preocupes, voy a estar bien. Después de esa conversación, subí a mi habitación, me dejé caer en la cama y, solo allí, me permití llorar hasta quedarme dormida en los brazos de Morfeo.