Rachel se estaba enjugando las lágrimas cuando los brazos de Junior la rodearon por la espalda. — ¿Por qué lloras? ¿Mia abuela te dijo algo feo? Vi que estabas hablando con ella. — ¡Oh, no corazón! Tu abuela no me dijo nada malo no te preocupes, lloraba por otra cosa. — No me gusta ver tus ojitos tristes, te ves más bonita cuando sonríes. — ¡Junior! Parece que la estás conquistando. — Eso trato papá, quiero convencerla de que venga a Miami a vivir con nosotros, allá puede ir a la universidad y podría vivir con nosotros en la casa, es muy grande y hay muchas habitaciones vacías. — Yo vengo a decirte que la tía Meredith quiere que vayamos al zoológico, ¿Qué te parece la idea? — ¿Al zoológico? Humm, ¿No tenemos otra opción? Los zoológicos son para niños, que vaya ella con

