Steven esperó a que Elizabeth saliera del baño para que le aclarara lo que estaba pasando. Cuando Elizabeth abrió la puerta y vio a Steven sentado en la orilla de la cama con el sobre blanco del laboratorio en sus manos sintió un escalofrió recorrer su espalda. —¿Qué haces aquí está ya no es tu habitación? —lo escudriñó con la mirada. Steven se puso de pie. Elizabeth llevaba su bata de dormir. —¿Qué es esto? —preguntó inquiriéndola. Ella en cambio le arrebató el sobre de su mano —¿Para que preguntas si de seguro ya viste? —soltó con crudeza. Steven apretó la quijada tomando las muñecas de la castaña con sus manos, la miró fijamente acorralando su cuerpo al taburete de madera que estaba cerca de ellos. —¿Estas embarazada? —Elizabeth no respondió, se limitó a mirarlo nerviosa —¡co

