Todos los invitados miraron a la castaña con atención, ella mantenía su quijada contraída y la vista fija en los ojos azules de su rival. Erin intuyó que algo malo estaba a punto de pasar, su espalda se tensó y los nervios comenzaron a acecharla.
—Esto que voy a decir es sobre el secreto que el matrimonio Clark no quieren que sepamos, y es que su hija Erin Clark no es la blanca palomita que todos creemos, en realidad ella no estaba estudiando en el extranjero, ella se fue por otra razón…
—Elizabeth, por favor —le pidió Steven sujetándola de la muñeca, pero ella se zafó de su agarre.
—¿Qué? ¡Que se enteren sus padres de la verdadera razón por la que su hijita se fue, que sepan que fue por un hombre!
Todas las miradas de los invitados fueron a parar al lugar donde Erin estaba sentada,
