"Gracias, eso me alivió mucho el estrés", me dijo suavemente.
"¡EMMA RUSSELL!" gritó el profesor desde abajo del escenario, sosteniendo en alto el papel con el nombre de Emma.
"Oh, supongo que me toca", dijo alegremente. Recogió sus papeles y se levantó; Jess también se levantó para dejarla pasar.
Jess se sentó a mi lado mientras Emma caminaba por el pasillo.
"Hola, semental. ¿Cómo estás?", preguntó Jess con una sonrisa burlona.
"Un poco caótico", dije secamente. Emma estaba en el podio, dejando sus notas. Sonreía de oreja a oreja sin mostrar ninguna señal de ansiedad.
"Fue muy noble de tu parte sacrificarte por el equipo", dijo Jess, dándome una palmadita en la pierna.
"Tú también lo estarás. Vas a tener que lavar esto, ¿sabes?", respondí.
"A la mierda con eso. Esos van a la basur
