~Rhen~
Mi polla late dolorosamente en mi pantalón mientras miro la puerta al sótano. Mordisqueando mis uñas, empiezo a caminar de un lado a otro. Thane ha estado tratando de comunicarse mentalmente con nosotros, y Raidon y yo lo hemos estado ignorando.
Se pondrá furioso cuando regrese a casa, y temo el castigo que recibiremos. La puerta del sótano se abre con un chirrido fuerte y mis ojos se fijan en ella. Su aroma perfuma la habitación volviéndose más fuerte y casi imposible de resistir.
Raidon aparece, cerrando la puerta tras de él, luciendo tan desaliñado como me siento yo. Su ropa está hecha jirones. Suda profusamente, luchando contra sus deseos de marcar y aparearse con ella. Enviamos a Tania a conseguir supresores.
Ni siquiera Tania pudo resistir su dulce aroma. Los dejó antes
