Jhonny al oír que sus hijos ya no estaban en casa aprovecho la oportunidad de estar a solas con su amada Julia.
Se levanto fue hacia la puerta paso el seguro y salto encima de ella. Siempre que podían disfrutaban a plenitud de su amor. Aunque pasaran los años ellos mantenían vivan esa llama en los dos que jamas dejaba de estar encendida. A pesar de tener seis hijos. Julia seguía siendo una mujer muy hermosa. Su cuerpo no sufrió alteraciones, mas aun después del ultimo embarazo engordo el doble de lo que lo habia hecho en los anteriores. Pero todo volvió a la normalidad. Su cuerpo estaba como el de una niña de veinte y sus curvas se acentuaban muy bien. Jhonny siempre bromeaba con ella cada vez que la tomaba en brazos. Le decía que no siguiera gastando dinero en tantas operaciones de estética que ella era hermosa gorda.
Esa mañana sin esperar ninguna invitación le quito la bandeja de encima y empezó a besarla con mucha pasión ella lo recibió deseosa de ese amor. Sus besos la hacían perderse en otro mundo. esa sensacion de su boca recorrer su cuello besándolo y luego empezar a sentir como su virilidad recia encima de ella, era reconfortante para ella. Saber que su esposo la veía como algo exquisito la convertía en una mujer insaciable en el amor siempre quería mas.
Los movimientos de Jhonny la enloquecían ese roce de su cuerpo con el suyo sin haberse quito la ropa de dormir los hacia vibrar aun mas.
-Te amo, mi amor, te amo,- susurro ella al oído mientras él le besaba el cuello y se movía encima de ella explorando con sus manos debajo del camizon.
-O mi amada Julia, jamas me cansare de amarte, eres mi diosa,- y diciendo esto bajo hacia su pecho termino por quitarle su camizon lo lanzo tan lejos como pudo y se quito también su pijama. Él acostumbraba a dormir sin ropa interior solo se retiro el pantalón y dejo al descubierto su cuerpo ya excitado. Se subió muy placenteramente encima de ella con el deseo de explorarla, sus senos estaban erguidos y ella clamaba por su contacto. Él chupo uno de sus pezones de una manera que la hicieron gemir muy fuerte.
-Dios, amor me vuelves loca, aahh. Si, sigue así no pares.
Él la escuchaba deseaba complacerla tomo de nuevo el otro pezón y el grito fue mayor. Su ereccion se hacia mas fuerte pero aun no quería penetrarla, quería que ella disfrutara de aquel placer. Bajo su boca lentamente por todo su cuerpo cuando llego a su pequeña cintura besaba cada centímetro de ella en realidad tenia una piel muy sedosa que a el lo enloquecía. Ella gemía y se erguía con su contacto sus manos exploraban cada lugar sus senos aun seguían tensos por el deseo hasta que continuo su recorrido le entreabrió sus piernas la miro y sin pedir permiso coloco su boca allí en su parte mas intima. La beso por todos lados hasta que ella imploro.
-Ya mi amor me estas volviendo loca te quiero dentro de mi.
él la escuchaba pero también estaba disfrutando de aquel placer. Empezó a chupar su clítoris una y otra vez haciéndola desesperarse. De pronto se detuvo ya el estab a punto de lograr a su éxtasis solo estando así. Se subió de nuevo encima de ella y la penetro con tal fuerza que sus movimiento se convirtieron en un huracán. Subía y bajaba con fuerza no podía aguantar mucho ella le succionaba el pene con su v****a. Dios estaba desesperado y en unos segundos ambos estaban tirados uno encima del otro disfrutando de aquel momento de placer. Ella disfrutaba cuando sentía aquel gran chorro de esperma caliente entrar muy dentro de ella.
-Oh mi amor cuanto te amo. Jamas me cansare de amarte. Siempre seras mi Diosa.