En la naturaleza algunos depredadores pueden oler su presa a kilómetros. Buscan a la presa más débil del rebaño y esperan pacientemente el momento exacto en el que ellas estén más vulnerables para atacar. He leído miles de libros sobre aquello, siempre me pareció fascinante como los animales podían actuar de esa forma. En la naturaleza el tiempo que esperes puede hacer la gran diferencia sobre vivir y morir, así mismo sobre alimentarse o no. Una presa huele el peligro sin ningún tipo de aviso, a veces solo con observar a su alrededor y otras viendo los ojos de quienes la asechan escondidos detrás de un pastizal. Hay quienes no notan esos ojos observándolos con hambre, pero yo no era una de esas personas. Al cruzar la frontera noté varios ojos con aire a depredador mirándome, y uno de e

