No sé cuánto tiempo tenía encerrada aquí, solo me traían de comer cuatro veces al día, aunque sea eso hacían, me la enviaban con unas chicas extrañas que inclinaban la cabeza al verme y me llamaban "Luna". También salía de aquí, si me llevaban a un baño. Era algo bueno, estaba limpia. Hasta me estaba acostumbrando, no, no es cierto, estoy harta de estar aquí. No puedo siquiera ni ver la luz del sol. ¡Estoy tan aburrida! El maldito de Deavon ni siquiera se ha dignado a venir, desde ese día que me dejo aquí no lo he visto. Aunque sea tenía mi celular aquí, ¿pueden creer que lo tenía en mis pantalones? Bueno, es extraño porque nunca lo saco de mi bolso. El punto malo. No había señal, tenía que ser un maldito túnel de mierda. Por lo tanto me había pasado el tiempo jugando Candy Cruhs hasta q

