Narra Alanis. — ¿Alanis?—dijo Erick—. Dejame explicarte—dijo acercándose a mi, los rostros de mis tío estaban blancos también. Como si acabara de descubir la caja de pandora. —¿Por qué dices que tuviste la culpa de la muerte de mis padres explícame?—le pregunte—. ¿Y por qué la tía Rosy me dijo que mi donador fue tu hija Maya?—agregue. Él vio a mi tíos por un momento. Ellos entendieron su indirecta y ingresaron a la iglesia. Luego posó sus ojos de nuevo en mí. —Te contare todo, solo te pido que me escuches hasta el final, luego puedes decidir si quedarte a mi lado o no hacerlo—me explicó, por sus palabras parecia algo serio, luego tomó aire y comenzó—.Mi esposa y mi hija tenían la tradición de hacer un viaje madre e hija una vez al año, elegían un destino y se aventuraban hacerlo. El tr

