Evans POV.
Estaba en mi habitación, estaba yo solo ya que mi padre fue con mi abuelo Christopher.
Decidí ir a visitar a mi tía Sam.
Iba caminando por el bosque, pase enfrente de una casa que se me hacia conocida pero no recuerdo por qué. Me acerque un poco a la casa y se veía abandonada, trate de abrir la puerta pero estaba cerrada, me di la vuelta y choque con una mujer.
—Perdón —le dije mirándola a los ojos
Al verla sentí como que la conocía desde hace tiempo.
—¿Evans? —le preguntó ella
—Amm.. ¿Si? —le contesté dudando mientras fruncía los labios
—¿No te acuerdas de mi? —me preguntó ella
—No, perdón —le dije algo apenado
—No te preocupes, soy Vania —se presentó extendiendo su mano hacia mi
Cuando estrechamos nuestras manos, sentí algo extraño, al parecer ella también lo sintió porque me soltó al instante.
—Bueno... Este... Pues me tengo que ir —le dije nervioso y me fui
«—Wow eso fue muy raro.»
(...)
Cuando llegué a casa de mi tía Sam, ella no estaba, solo estaban mis primos.
—¿Y mis tíos? —le pregunté a Nicole
—Fueron por mi abuela Harley y Gaby al aeropuerto —me dijo ella emocionada
—Hola ¿Me extrañaron? —preguntó Kyle entrando por la puerta con superioridad
—La verdad... Nah ni un poquito —le respondió Nicole encogiéndose de hombros
Kyle solo la miro mal y yo me reí de ellos, siempre me hace gracia cuando ellos pelean.
(...)
Gabriela POV.
Estaba sola en mi casa ya que Alex se llevo a mis hijos al bosque.
Desde que nació Cristian no he ido a ver a Kira así que me dirigí a su cripta.
Llegue y me di cuenta que no era la única que la quería visitar, porque ahí estaba el Alfa Christopher.
—Mi princesa, mi niña, te extraño tanto, por mucho tiempo que pase jamás me voy a acostumbrar a ya no verte pelear con Alex, sé que no fui el mejor padre ni el más comprensivo y enserio me arrepiento de todo lo malo que te hice, sé que ya es tarde y quisiera regresar el tiempo a ese día donde me dijiste que estabas embarazada. Poder dejar de ser tan impulsivo y no gritarte, pero enserio no te quería perder, aunque claro, eres tan terca igual a tu padre —soltó una risita—. Te quiero agradecer por el hermoso nieto que me diste, lo veo y me recuerda mucho a ti y más cuando se enoja, es igual a ti en tantos aspectos. Te amo mi niña —terminó de decir limpiando sus lágrimas y despidiéndose de Kira
Yo me aleje un poco para que él no me vea, pero lo más seguro es que haya sentido mi presencia, pero él se fue y yo me acerque a la cripta de Kira.
—Maldita zorra, te extraño tanto, eras, eres y siempre seras mi amiga, hermana y mi loca preferida. Recuerdo todas las estupideces que hacíamos cuando estábamos en Argentina, cuando nos pusimos nuestra primera borrachera en un antro y te vomitaste en mi zapato, cuando yo fui con el Dj y le quite su puesto y me puse a cantar, bueno aunque no a muchos les gusto jaja. Enserio no puedo creer que ya hayan pasado 10 años desde que tu no estas aquí. Te amo loca —terminé de decir y me fui a mi casa
Cuando llegué ya había llegado Alex.
—¿Y los niños? —le pregunté a mi esposo
—Se fueron con mi tío David —me dijo y me miró— .¿Qué tienes? —me preguntó Alex mirándome
—Nada —dije encogiéndome de hombros
—A mi no me engañas te conozco perfectamente, ¿Qué tienes? —me dijo acercándose a mí
Yo me lance a sus brazos y comencé a llorar, enserio que los que dicen que los vampiros no lloran están muy equivocados.
—La extraño tanto, era mi mejor amiga mi hermana —le dije sollozando, él al instante supo de quién estaba hablando
—Yo te entiendo, también la extraño —dijo él sobando mi espalda
—¡Mami! —gritó Cristian entrando, pero al verme se detuvo—. ¿Estás bien? —me preguntó ladeando su cabeza
—Claro mi niño, y tú ¿Qué hiciste hoy? —le pregunté intentando sonreír
—Fui con mi tío al bosque y me contó muchas historias —me dijo él muy emocionado
—Que bien mi amor me alegro y ¿Tu hermano? —le pregunté y él me miró nervioso
—Amm... Pues... Pues se fue a casa de mi tío Milo—me dijo muy nervioso
—¿A sí?, vamos a marcarle a tu tío —le dije al mirar su nerviosismo y tomé mi celular
—Está bien —dijo rendido—. Fue con Evans —terminó bajando la mirada
—¿Con Evans? —le pregunté confundida
—Sí, lo encontramos en el bosque —me dijo él, es cierto que a Evans le encanta estar en el bosque, específicamente en un lago cerca de la casa de los Beccan
Evans POV.
Estaba con mi primo Patrick en la casa donde me encontré a ¿Vania?... Si Vania.
—¿Entonces aquí la encontraste? —me preguntó Patrick
—Sí, yo me acerque para tratar de abrir la puerta y al darme la vuelta para irme choque con ella —le dije y nos asomamos por una ventana
Todos los muebles estaban tapados con sábanas blancas, parece que está abandonada desde hace mucho tiempo.
—¿Enserio no recuerdas nada de esta casa? —me preguntó mi primo con el ceño fruncido
—Enserio, tengo algunos recuerdos de estar con una niña jugando —le contesté
—¿Y cómo es esa niña? —me preguntó con curiosidad
—¡No lo sé!, agh esto es desesperante —le dije con desesperación
Sebastián POV.
Estaba fuera de mi casa, Evans desde hace un rato se fue con Patrick al bosque, en eso mi hijo se parece mucho a su madre le encanta estar en el bosque.
—Hola Sebas —me saludó Jade
A ella la conocí desde que Evans iba al preescolar ya ella le daba clases. Recuerdo que un día ella vino a mi casa y aquí estaba Sam y me dijo.
AÑOS ANTES...
—¿Quién es ella Sebas? —me preguntó Sam después de que se fue Jade
—Es maestra de Evans —dije y me encogí de hombros
—Oye, ¿No has pensado en hacer de nuevo tu vida con otra mujer? —me preguntó Sam algo nervioso
—Ya hablamos de esto y te dije que ¡NO!, no podría empezar "una nueva vida" como tu dices porque yo siempre amaré a Kira, no podría, todo me recordaría a ella —le expliqué serio y haciendo comillas en una nueva vida
—Pero tu tienes que ser feliz, y quien sabe a lo mejor Jade es la indicada. —me dijo Sam
—¡YA TE DIJE QUE NO SAM! —le grité, siempre que me dice eso me pone de mal humor
ACTUALIDAD...
—¿Sebas estás bien? —me preguntó Jade sacándome de mis pensamientos
—Sí, ¿Qué se te ofrece Jade? —le pregunté
—Pues la verdad solo te quería ver —me confesó acercándose a mi
Puso sus manos en mis hombros y junto nuestras frentes.
—Tú me gustas Sebastián —me dijo cerca de mis labios, ella terminó con la poca distancia que quedaba entre nosotros y me dio un beso
No sé qué me pasó y le seguí el beso hasta que...
—Papá, ¡¿Qué estás haciendo?! —me gritó Evans que estaba detrás de mí
Yo me separé de Jade y voltee a ver a Evans.
—Enano no es... —él no me dejó terminar y se metió corriendo a nuestra casa
—Jade vete —le dije a ella con mis manos en puño
—Pero Sebas... —comenzó a hablar y se acercó a mí de nuevo
—¡Que te vayas! —le grité, ella dio un brinco del susto y se fue
Yo me metí a mi casa y fui a la habitación de Evans.
—Campeón, abre la puerta por favor déjame explicarte —le supliqué a Evans
—¡No me tienes que explicar nada!, ¡Rompiste tu promesa! —me gritó, estaba llorando
«—¡Mierda soy un estúpido!.»
AÑOS ANTES...
—Papi, prométeme que nunca vas a estar con otra mujer —me pidió mirándome a los ojos
—Te lo prometo enano, eso nunca pasara —le respondí
—¿Por la garrita? —me preguntó tiernamente extendiendo su dedo meñique
Yo sonreí porque me recordó a Kira, el día que le prometí que ayudaría a encontrar a sus padres.
—Por la garrita —le afirme y entrelazamos nuestros dedos meñiques
ACTUALIDAD...
—Evans abre la puerta —le pedí de nuevo
—¡NO! —me gritó
Él tiene el carácter de Kira y sé que cuando está enojado no lo tengo que molestar hasta que se le pase el enojo.
Me salí de mi casa, me subí en mi auto y lo puse en marcha.
¿A dónde iba?, no lo sé, pero necesito distraerme.
Iba en la carretera a toda velocidad, en mi mente pasó todo lo que viví con Kira desde el día que la conocí en el instituto, cuando le pedí que fuera mi novia, cuando fue nuestra primera vez, cuando le pedí que fuera mi esposa, el día de nuestra boda y el nacimiento de Evans.
No iba prestando mucha atención a la carretera, mientras más avanzaba con más fuerza apretaba el volante.
—¡Agh! ¡¿Por qué carajos le seguí el maldito beso?!.
En ese momento no sé cómo fue que reaccioné y vi que una mujer iba atravesando la carretera, yo me frené de golpe al ver que ella se quedó ahí parada.
Yo me bajé del auto para ver si la mujer estaba bien.
—¿Esta bien? —le pregunté y ella me miró
—Si, gracias —me dijo ella, su voz yo la conocía perfectamente
—¡¿Tú?!, pero... no puede ser —le pregunté muy sorprendido