Estaba mal no quería levantarme de mi cama no tenía muchos ánimos, pero debía hacerlo ya que debía verme con Jack para firmar el contrato.
—Ana, estás segura de este matrimonio, no te veo muy convencida.
—No lo estoy Lily, Pero debo hacerlo así me quitaré a Mark de encima y olvidarme de Harry.
—Espero que después no te arrepientas.
—Lily ya lo estoy haciendo, me arrepiento pero no tengo salida.
En ese momento me veo en el espejo tengo una blusa blanca, con una falda de forma de tubo café que marcaba mis caderas y una coleta.
Iba en el taxi camino a la empresa de mi futuro esposo, no sabía cómo sería estar con el seria como al principio cuando lo conocí, como un caballero o un completo imbécil.
Cuando llego a la oficina de Jack su secretaria no está, se me hacía raro, camino hasta su oficina, cuando abrí la puerta me llevo una sorpresa.
Sonrió sarcásticamente pensé
** es un completo imbécil***
—Hmm disculpen que los interrumpan.
Jack estaba besando a Sara, la tenía sentada en sus piernas, la levanta rápidamente de sus piernas.
—Que haces aquí Ana no sabes tocar.
—No Jack no se tocar, venía para hacer nuestro contrato o es que ya lo olvidaste, terminemos con esto rápido para yo irme y tú puedas terminar lo que empezaste.
El me mira de arriba a abajo y se molesta con mi actitud.
—Sara puedes retirarte y que nadie nos interrumpa.
Sara empieza a caminar y me mirabara de reojo.
—Tranquila Sara, no me demoraré con tu hombre.... le giño el ojo.
—Deja el show Ana, empecemos a mirar el contrato.
En ese momento nos sentamos en el escritorio para mirar el contrato con los términos que habíamos acordado, Jack me miraba en ocasiones y más cuando cruzaba mis piernas, sin darme cuenta tenía un botón de la blusa desabrochada, el empezó a mirar mis pechos.
—Que se te perdió algo, o que no te basto con su secretaria.
—Hmmm puedo mirar lo que se me de la gana, vas hacer mi esposa.
En ese momento me acuesto en la silla, para provocarlo, si quería jugar con fuero, entraria a su juego.
—Vamos a dejar algo en claro Jack, será tu esposa pero no me vas a tocar ni un cabello, por lo que me di cuenta ya tienes bastante distracion así que no necesitas a tu esposa.
Él aprieta su mandíbula, se levanta de su silla, coloca su mano en la cabecera de mi silla y se acerca lo suficiente a mi para que nuestros rostros estén cerca.
—Que me acueste con otras no se significa que mi esposa no cumpla con sus deberes.
Cruzo mis brazos y piernas, al cruzar mis brazos alzo más mi busto.
—No estoy dispuesta a acostarme contigo que ¡asco!, después de acostarse con otras mujeres estás loco.
Jack estaba furioso, su rostro estaba rojo Pero a la vez pasa saliva al verme, no sabía cómo reaccionar.
—No me provoques Ana no me conoces, tal vez te quede gustando...lo dice con una sonrisa ladeada.
—La verdad lo dudo, mejor términos de firmar el contrato debo irme.
El se levanta y se sienta de nuevo sin antes preguntar.
—A dónde irás?
—Jajaja por favor Jack, no finjas ser el novio atento no te queda.
Los dos firmamos el contrato y así queda hecho, tanto el como yo sabíamos que nadie debería enterarse del contrato, mucho menos nuestros padres.
—Bueno así concluye nuestro asunto, debo irme, me esperan.
—Antes de que te vayas quiero que renuncies al café.
—QUE!!! estás loco Jack no lo voy hacer.
El se levanta furioso de su silla.
—No quiero que mi prometida sea vista trabajar como una mesera, no olvides que llevarás el apellido Spencer.
—Esta bien pero renunciaré cuando nos hayamos casado, antes no.
Salgo de la oficina y Jack iba detrás mío, veo a Sara en su escritorio.
—Sara ya terminamos ya puedes entrar y terminar lo suyo.
Jack se detiene al escucharme, Sara se pone roja de la vergüenza, camino hasta el ascensor.
—Dios creo que empezamos muy mal..suspiro, no puedo creer que ya me esté engañando, en fin solo tendré que esperar dos años.
En ese momento llego al bar con mis amigos de la universidad, estaba feliz de salir con ellos y distraerme un poco de todo ese miércolero que me había metido por olvidar a Harry.