POV JOHANH
Salgo del restaurante hecho un puto lío. Las manos aún me tiemblan, la adrenalina sigue corriendo por mis venas y el olor de Olivia todavía está en mi piel. Mierda. No debí hacerlo. No otra vez. No con ella.
Me paso la mano por el cabello y respiro hondo, tratando de calmarme, de meterme en la cabeza que esto no va a volver a pasar. Fue un puto error. No significó nada. Solo necesitaba desahogarme, sacarme la tensión de los últimos días, y ya está. Voy a hacer como si nunca pasó.
Pero mi v***a, la muy maldita, no está de acuerdo. Sigue caliente, recordando lo jodidamente deliciosa que se sentía Olivia alrededor de ella.
—Cálmate, cabrón… —mascullo para mí mismo, sacando las llaves de mi moto.
No llego ni a subirme cuando la escucho detrás de mí. Su voz viene cargada de furi
