NARRA BRADEN HAWTHORNE Cuando llegamos al pub que Leyla había sugerido, todavía continuaba meditando en que no había sido una buena idea haber accedido a tomar ese trago con ella. No me sentía del todo cómodo cuando tomamos asiento en una de las mesitas redondas de patas largas, que había dentro del establecimiento. Continuaba pensando que esto no iba a terminar nada bien, pero, también estaba ese deseo de conocer más a aquella chiquilla de carácter rebelde, insolente y tan espontáneo que me cautivaba tanto. Quizá era porque me veía reflejado en ella. A su edad, yo quería ser así, libre y poder decir lo que se me viniera en gana, pero mi posición no me lo permitió, ni me lo iba a permitir jamás. Era por eso que, aunque sabía que estaba errando al relacionarme con ella tan íntimamente com

