Día de compras

1165 Palabras
Narra Julia  Un nuevo día, me despierta la alarma, me levanto, me doy una ducha y me preparo un café, comienzo a revisar mis r************* , el anuncio de la nueva temporada de la plataforma ha sido todo un éxito, tengo miles de nuevos seguidores así como miles de nuevos mensajes, hago una rápida revisión de los mensajes y me preparo para salir, debo ir a la peluquería, a la manicurista... en fin, al Centro Comercial, será un día difícil, hoy usaré un jean, una camiseta de Metallica, unos tacones negros y una chaqueta de cuero, con mi usual moño alto, tomo las llaves de mi auto y enciendo el reproductor de música, por las mañanas me encanta energizarme así que dejo sonar una canción de Tracy Chapman - Baby give me one reason, y así con su música ni siquiera noto el pesado tráfico. - Ya mi cabello está listo, mi larga melena color lila, le hacía falta un poco de cuidado a mi cabello, ahora a la manicura, suena mi teléfono, es Aleve — Hola cariño, ¿ya despertaste? — Pregunta al otro lado de la línea. — Hola, si, estoy en La Bahía, ¿por qué?. — Pregunto extrañada, él no es de salir tan temprano. — Te tengo una sorpresa, llegó nuevo material que estará en el set del evento y las chicas ya vienen a echar un vistazo, pensé que podría interesarte... — Dice algo emocionado. — Ahora no puedo, estoy un poco ocupada, si quieres nos vemos esta noche. —   Respondo con poco interés, ya puedo imaginar qué clase de material es. — Vale, nos vemos esta noche, ¿mi casa o la tuya?. — Dice cambiando a un tono mas atrevido y sensual. — Voy a la tuya en cuanto haya terminado. —   Respondo con una sonrisa. Cuelgo el teléfono y entro al salón, Rachel me espera como siempre, me siento y comienza a hacer su trabajo, me cuenta un poco de su nueva conquista, me pregunta un poco sobre mi trabajo y así se va el rato, ya mis uñas están listas, paso por algunas tiendas y compro algunas cosas que seguro necesitaré para el viaje, entro en una s*x shop y compro algo que estoy segura Aleve disfrutará muchísimo. -  Cierro la puerta de mi auto y marco el intercomunicador del departamento de Aleve. — Estoy abajo, he traído una sorpresa para el tipo que ve más mujeres desnudas en la ciudad!. — Digo con un tono seductor. — Eso suena interesante, Cariño, voy por ti!.— Responde con evidente emoción. Aleve llega por mi y subimos juntos, hablamos un poco de trabajo en lo que llegamos a la puerta de su departamento, pasamos y me tiro en el sofá, el revisa el paquete que le acabo de entregar, puedo ver que le ha gustado bastante, su cara es un poema. — Esto hay que estrenarlo hoy mismo, Cariño, pero primero, ¿qué quieres comer?.—Dice sorprendido y algo excitado. — No importa cuánto sexo tengamos, si seguimos comiendo de esta manera vamos a acabar el año como dos cachalotes.— Digo poniendo los ojos en blanco. —TU terminarás como cachalote porque eres pequeña, yo soy alto y musculoso, eso no pasará conmigo, Cariño.— Dice con suficiencia y acto seguido pongo los ojos en blanco. Termina su frase, me roba un beso y pide comida a domicilio, me sorprendo al ver que ha pedido comida ligera, pero estoy agradecida, no estoy para comer nada pesado esta noche y menos para después hacer lo que haremos. -  Terminamos la cena conversando sobre los fotógrafos que estarán a cargo del evento, me alegra saber que él también irá, luego de ordenar la cocina comienzan los juegos, la verdad es que esto se nos está volviendo costumbre pero la verdad es que no me molesta. Aleve saca la bolsa de regalo que tiene el gran logo de "La Conejita" que es el nombre de la tienda donde compré la preciada fusta y ya puedo ver que algo en el interior de su entrepierna está a punto de explotar, buen chico, deja la fusta sobre la cama y vamos directo al baño, tomamos una ducha relajante juntos, comienzan los besos y todo el ambiente se calienta pero aún no comienza la acción, si, le encanta torturarme, terminamos de ducharnos y veo que saca un paquete n***o de su armario, esto se pone muy interesante... — Compré esto para ti, Cariño.— Dice mientras saca un paquete de su mochila. Veo que saca un par de esposas del paquete y me enciendo muchísimo, ¡mi querido amigo si que me conoce bien! Aleve me esposa a la cama y saca la fusta con la perversidad plasmada en su cara, me excita mucho verlo así, comienza poco a poco a dar golpecitos con la fusta en mi vientre y puedo sentirme ardiendo, puedo ver cuánto disfruta ser el verdugo, abre mis piernas y comienza a dar golpecitos con la fusta en mi sexo, siento que en cualquier momento voy a explotar en un gran orgasmo, poco a poco se va acercando y va usando la fusta suavemente en mis pechos mientras se va abriendo paso entre mis piernas, desde el interior de mis muslos puedo sentir como me va llenando de besos hasta llegar a mi punto más caliente, allí se detiene y comienza con pequeñas lamidas, mientras con su dedo frota el botón mágico de la felicidad, me dejo correr en un grandioso orgasmo, el saborea sus labios y sube hasta los míos para compartir el sabor de mis jugos. Ya puedo sentir su sexo rozando el mío y mi mente cada vez más en blanco, hasta que por fin lo siento dentro de mi, allí comienza la daza de nuestros cuerpos al ritmo de jadeos y respiraciones irregulares, cada vez se mueve más rápido y más fuerte pero no parece querer liberarme de mis esposas, solo puedo dejarme llevar por su ritmo que poco a poco se hace más y más desenfrenado, puedo sentir que está a su límite así como yo al mío, unas embestidas más y ambos terminamos en un grandioso orgasmo. — Ha sido fantástico, como siempre, ¿vamos por una ducha?— Digo mientras camino contoneando mis caderas hacia el baño. — Claro, Cariño, ¿te apetece mirar alguna película?.— Dice mientras me sigue a la ducha. — Seguro, pero, ¿debo dejar en claro que esto no es una cita?.— Digo levantando una ceja. — No, sólo estoy un poco cansado y me apetece hacer algo más.— Dice levantando los hombros. —Vale, pero la elijo yo, sabes que odio las películas de terror.— Digo haciendo un puchero. — Ja ja, vale, qué cobarde que salió la chica!.— Dice mientras me da un corto beso en la frente. Terminamos la ducha y nos dispusimos a mirar una película, poco tiempo después nos quedamos dormidos en el sofá. 
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR