En el camino rumbo a mi casa, noto que mi papa está sonriendo, pero como cosa extraña, él no me dice el porqué de su alegría, lo cual es algo raro porque cualquier cosa mínima que pasa el me lo cuenta, aunque hay algo que me causa cierta incomodidad, pero no se identificar que es, en ese momento ve hacia el retrovisor, a lo mejor vio algo que yo no pero no sé porque esa mirada me incomoda más, sonríe más si es posible, cuando estamos llegando a donde vivo el decide hablar. -Veo que hay como una atmosfera extraña entre tú y Miguel, acaso pasa algo que deba saber -No, no te preocupes papi, sabes que me cuesta adaptarme cuando llega alguien nuevo al equipo -Oh ya veo, quizás lo estoy pensando de más entonces -Creo que en poco tiempo podremos encontrar nuestro propio ritmo para adaptarnos

