ELEGAR, CAPITAL DE ALSTEN.
Ivannia recorrió los pasillos del palacio con rapidez.
Abrió las puertas de la habitación dándose cuenta que Derick se había largado. ¿Cómo era posible que hubiera abandonado el palacio de esa manera y ni siquiera se molestara en fingir una sonrisa para los invitados? La fiesta se desarrollaba en el enorme salón, pues el enorme banquete había sido colocado y los invitados comían y bebían hasta hartarse. Estaba segura que más de un Lord perdería la cabeza gracias al vino y daría espectáculos del que hablarían los periódicos de chismes al dia siguiente.
—¿Dónde está?—preguntó la princesa a Elara quién fue en búsqueda de Derick, quien se esfumó del lado de su esposa en cuanto terminaron de recibir los regalos.
La pobre sirvienta terminó corriendo por todos lo
