Andrés me dio un beso de despedida y yo fui a arreglarme, iría a dar una vuelta antes de ir a la agencia. Cuando estuve lista, tome mis llaves y me subí en mi carro, había decidido sacarlo una vez que nos comenzó a ir bien económicamente.
Fui al centro comercial en donde mire varios estantes llenos de diseños antiguos de Alessandro y también mi imagen estaba por todos lados, me encontraba orgullosa de todo lo que había logrado en este tiempo y me encontraba en el mejor momento de mi carrera.
— Vaya, vaya, pero que tenemos aquí — dijo una voz que me erizo la piel completamente — al parecer la zorra que fuiste un día ya no existe y ahora eres una modelo de renombre.
Al dar la vuelta miré a Sebastián sonriendo sarcásticamente, se intentó acercar a mí, pero di marcha atrás. Tomé mi bolsa y
