Odio hacer ejercicio (enserio lo odio), pero mi compañera de piso Carol insiste en que la acompañe al parque a correr.
En realidad, ella corre mientras yo me siento en el parque a leer un libro.
,- entonces te quedaras ahí y no me acompañaras a correr - dice mientras hace unos cuantos estiramientos.
-odio correr y solo te acompaño, porque me gusta venir al parque - le contesto mienta abro mi libro de orgullo y prejuicio.
- bien como quieras, nos vemos luego - dice mientras empieza a correr, y observó cómo se aleja.
Amo este libro, y la manera en como Darcy y Elizabeth se ven envuelto en su orgullo y en un ambiente de prejuicios, donde él tiene que decidir si se queda con la chica de familia no adinerada o hace lo que los demás esperan que el haga y se casa con la mujer que su tía tiene elegida para él.
Mientras sigo con mi lectura veo un balón que cae entré mis pies.
-puede arrojarme el balón - me gritan. Levanto la vista y veo de lejos a un chico que me hace seña moviendo sus brazos en el aire.
-claro - le grito mientras tomaba el balón entre mis manos, retrocedo dos pasos hacia atrás y lo lanzo.
Pero gracia a mí mala puntería paso lo que no debía pasar, le pegue a un hombre que en ese momento corría por el parque.
"¡Qué horror!"
Me cubro la cara y lanzó un grito ahogado.
¡Mierda! ¡Mierda! ¡y más mierda!
¿Cómo es que me pasa esto a mí?
Soy la persona con los peores reflejos en todo el mundo.
Sentí que alguien se acercaba a mí, pero no tuve el valor de mirarle a la cara, por lo que me cubrí el rostro con una mano y despacio agaché la cabeza cuestión de quedar mirando hacia el suelo.
- estos es suyo señorita- me dijo una voz de hombre que por su tono era la voz de un hombre joven, y me pasaba el balón que hace un momento acababa de lanzar.
-no, ese balón no es mío - dije con la vista a un clavada hacia el suelo.
- a mí me parece que sí. Si no recuerdo mal la vi lanzarlo antes de que me pegara con el - dijo un tanto irritado - ¿Porqué no me miras? - pregunta en un tono autoritario.
Levanté mi rostro muy despacio, y pude ver sus piernas cubiertas por un pantalón largo de gimnasio color gris, luego subí mí mirada hasta su abdomen y su torso el cual lo cubría una camiseta de tela muy fina, me di cuenta de que tenía un fabuloso cuerpo, por lo que rápidamente quise ver su rostro.
"¡Oh por favor, que mala suerte la mía, porque tenía que pegarle con el balón a este tipo tan apuesto!"