NARRA JULIANA.
- Hoy esta de mala, en la misa regaño a Camila porque no estaba sentada derecha, y luego regaño al portero ni siquiera sé el porqué de aquello. Pero es notorio que su rostro está más serio que lo habitual, es gracioso que ella supuestamente sea la buena y Eva la mala. Pero ahora Ella es la mala, y Eva la supermala –comentó Priscila mientras yo solo me dedicaba a almorzar.
Estaba tan enojada, ya que no comprendía porque me hablo de esa manera, ella ni siquiera me permitió explicarle cómo habían sucedido las cosas.
–Vaya suerte la nuestra –comentó otra de las chicas.
Todas las monjas comían en una mesa, pero ella a menudo almorzaba con los sacerdotes, y la madre superiora. Comía era una forma de decir, ya que últimamente solo jugaba con su plato, y al parecer nadie más q
