Cap 3

4303 Palabras
No, dile tú -empuje a Jihoon a la puerta del dormitorio de mi mamá. - Park Jeifran, deja se ser una gallina y dile tú -me empujó a la puerta. -¿Quién es él que quiere que duerma en su casa? -me crucé de brazos. El castaño volteó los ojos cruzandose de brazos, sabía que yo tenía razón, en la tarde me había convencido de que durmiese en su nueva casa ya que no compartía el cuarto con su mamá. Como yo lo había convencido de que era el mejor haciendo pizza's. No era una mentira, no del todo. Hace algunos meses había visto un tutorial sobre como preparar la pizza y lo había intentado unas tres veces, resultado: fracase, pero como bien dice el dicho la tercera fue la vencida o en mi caso la cuarta; queriendo un nuevo intento le sugerí a Jihoon preparar pizza lo que traería a su cabeza la idea de hacer una pijamada. Lo que nos traía a la puerta de mi madre para pedirle permiso. Mi mamá jamás me había dejado ir a dormir a casa de mis amigos sin importar cuantas veces le pedía por que me dijese que sí, Hobi hyung siempre me pedía que me quédase en su casa a pasar la noche pero mamá siempre me dijo que no. Ahora las cosas podían ser distintas teniendo en cuenta que TaehyungJihoon es hijo de una alumna/ amiga de mi madre y existía esta confianza y seguridad de saber que estaría bien cuidado. Podría tener veinte años pero siempre sería el bebé de mi mamá, patético, lo sé. -¿Vas a tocar la puerta o no? -pregunte exasperado. - Bien bien, pero esto es tan vergonzoso. Enarque una ceja -. ¿Y para mi no? -pregunté -. Te dije desde un principio que sería difícil. - Si, me lo dijiste -murmura -. Pero aún así sigue siendo vergonzoso, no estoy acostumbrado a esto. - La verdad es que me sorprendería que dijera que sí -reflexione. Suspiramos dos veces recaudando el valor suficiente para llamar a la puerta. - Omma -saludé al verla abrir la puerta. -¿Qué se supone que hacen? -nos ve de hito a hito, tragó grueso por los nervios. - Ahm, nosotros queríamos pedirle permiso para que Jeifran -ah pudiera dormir dormir en mi casa esta noche. - Esta bien -dice cuando Jihoon a penas y termina de hablar, la miró desconcertado ¡al menos dudalo un poco, mujer! - Gracias -dice emocionado, mamá nos da una última sonrisa antes de ir al baño -. Bien, busquemos tu pijama. Al entrar no me sorprendo de ver a Jake dormido en mi cama simplemente lo ignoró yendo a mi armario para sacar mi ropa para dormir, ni bien voy sacando mi camisa escucho un quejido volteandome encuentro a Hoon encima de mi hermano menor. -¡Jihoon! -gruñe intentando quitárselo de encima -. ¡Ayúdame este cerdo me esta asfixiando! -¡Yah! -empieza a rebotar, les doy la espalda sus bobas peleas ya son lo suyo -. ¿A donde vas? -me pregunta al ver que me dirijo al baño. - A bañarme. -¿Porque? -¿Acaso pretendes que vaya todo sucio a dormir a tu casa? -enarco una ceja y lo veo sonreír ampliamente negando con la cabeza retomó mi camino. Me tomó mi tiempo en el baño pensando en una cosa y otra a mi llega el pensamiento de que dormiré en una casa ajena por primera vez, empiezo a sentir la incomodidad escalar por todo mi cuerpo. Como cuando te masturbas y tienes que enseguida ver a otras personas, claro que esto es diferente. Lo siento, mis referencias son una mierda. Al entrar a mi cuarto Hoon esta a un lado de Jake mirando su celular mientras este último vuelve a intentar dormir después de esa abrupta interrupción -. Al fin, pensé que nunca saldrias de ahí -se paró llegando hasta mi -. El perezoso que tienes por hermano, dice que no viene con nosotros. - Ya váyanse -gruñe Jake -. Son demasiado ruidosos. - Es igual a Yoongi hyung -murmuró dejando mi ropa en el cesto en una esquina de mi cuarto. - Nadie le gana a ese ogro -dice Hoon -. Es un edeondo, amargado y aparte perezoso. Me rió ante sus palabras a lo acostumbrado que estoy con oírle decir todo los defectos de su hermano, he aprendido estos meses de amistad que Jihoon y Yoongi no se llevan tan bien porque el mayor tiene esta clase de personalidad que esta contastemente chocando con la de los otros. No digo que sea malo porque ciertamente no lo es, como tiene sus defectos tiene sus virtudes al intentar ser un buen hermano para Hoon. Terminando de bajar las escaleras recuerdo que voy dejando la harina me dirijo a la cocina al estante donde mi mamá alza las avenas y demás cosas, encontrando mi objetivo debajo de una funda para colada de sabor fresa con eso en mano voy a la nevera donde he guardado la levadura. Llevo a mis a la entrada donde me espera Hoon. Apenas quedó a su lado engancha su brazo al mío. - No puedo creer que el tonto ese no quiera venir -dice de repente, su ceño fruncido como si estuviese enojado. -¿En que te afecta que no venga? -le preguntó pero no me mira -. ¿No te es suficiente conmigo? -bromeó entrando a su casa. - Claro, culito de melocotón -me sonrojo furiosamente porque su hermano esta ahí, mi primera reacción es golpearlo pero estoy petrificado en mi lugar. - Eres un idiota -digo al conseguir mi voz. El descarado se carcajea en mi cara y no le prestó atención ni a él ni al chico que disimula una sonrisa. - Entiendo que es la envidia hablando por ti -digo al posicionarme a su lado -. Es humillante ponerte a lado mío y saber que pareces una tabla. -¡Yah! -me golpea en el hombro, pongo una mano en la parte dolorida de mi piel -. Tu ego es tan grande como tu culo. - Y como mi pene -mi amigo se ruboriza en segundos. - Eish~ -me vuelve golpear -. Concentrate y deja de decir idioteces. Decido parar la broma y me pongo a preparar la masa. Me es difícil hacer las cosas sin bromear con una u otra cosa y Jihoon me da más cuerda al mantener la cámara de su celular encendida, hablo idioteces, hago caras raras y doy puños a la masa fingiendo que es la cara de el ex que me fue infiel con mi disque mejor amiga. Perra. Tres horas después por fin he terminado con los preparativos con la ayuda de Hoonie al poner a calentar los sartenes pongo a dorar una parte de la masa para utilizar esta como base para las salsas, los peperonis y el queso mozarella. - A este paso nunca vamos a comer -refunfuña a mi lado izquierdo, le sonrió divertido por su tierno puchero -. Ya va hacer la media noche, debimos empezar más temprano. - Concuerdo con el rarito -la mirada fulminante que le da Jihoon a mi hermano no le inmuta. -¿De qué te quejas? Sólo has estado ahí sentado viendo televisión -le reclama -. Yo al menos he picado los ingredientes. - Creo que he acotado lo suficiente con mi presencia -Hoon bufa ante el egocéntrico comentario -. Cualquiera pagaría millones por estar con mi divina presencia. - Lo dudo, con dos segundos a tu lado les será suficiente para mandarte a volar. Me muevo al sartén para cambiar el lado de la preparación y empezar a poner todo lo que lleva la pizza, dejando a los chiquillos pelear todo lo que quieran, supongo que se llevan de esa forma. Discuten y cuando menos lo espero andan abrazados. Voy sacando las que ya están hechas cortandolas para llevar dos pedazos para la mamá de Honnie y Yoongi, con la señora Kim sonrió y bromeó al dejarle su parte pero cuando me toca ir con el chico pálido los nervios escalan por todo mi cuerpo, calculó cada paso que doy en ese cuarto incluso si estoy acompañado de Jihoon. El aire acondicionado está prendido como siempre que él esta ahí, hace un frío de mierda afuera pero parece no ser suficiente para el mayor. - Hyung -llama el hermano menor, Yoongi esta concentrado en la pantalla frente a él -. Te traemos que comer. - Ok -nos dice, el castaño no necesita nada más para salir de la habitación, a regañadientes le sigo. Nos sentamos a ver películas siendo para la sorpresa de todos yo quien me terminé de comer las pequeñas pizza's, cuando dan las tres de la mañana la señora Kim nos manda a dormir y mi hermano se va ya que al igual que yo no esta acostumbrado a dormir en otras casas que no sean familiares. E incluso en casa de familia sentimos incomodidad de quedarnos. ? ¿Has sentido ese sentimiento incómodo de no saber que hacer cuando estás en casa ajena? ¿Me levantó o me quedo acostado esperando que el resto se levanté? Me moví de un lado al otro en la cama esperando que con eso el castaño a mi lado se levanté pero nada sucede, se que mi amigo tiene el sueño pesado y que si fuese por él dormiria todo el día. Entre más pasan los segundos me siento incómodo en un nivel que no puedo soportar sintiendo asfixia y como si eso no fuese suficiente me da ganas de orinar, oh virgen de las vejigas sensibles esto no puedo aguantar, podría seguir dando vueltas en la cama pero no esto. Con sigilo me paré de la cama que en seguida comenzó a crujir ante los delicados movimientos, mi objetivo era no levantar a nadie y ¿qué creen? Estaba fallando miserablemente. La puerta del cuarto y el baño crujieron, maldeci en voz baja por todo. Para mi suerte el mayor de los hermanos Kim no salió el cual era mi mayor miedo, vi la puerta blanca frente a mí con una sonrisa no dudé tanto al llevar mi mano extendida en la dura madera pensando que detrás de ella estaba quien había estado en mis sueños hace una semana con un suspiró salí de ahí y me adentre en el cuarto, me acosté de lado en la cama con una sonrisa pasando uno de mis brazos por la menuda cintura de mi amigo. Observé las bonitas facciones de Jihoon admirando los pequeños parecidos que tenía con su hermano, Yoongi hyung era pálido a diferencia del menor que tenía su piel morena, Yoongi hyung no tenía la engreida geométrica sonrisa de mi amigo, hyung no sonreía con cualquiera que no fuese de su confianza, era inaccesible si él quería hablarte lo hacía pero si no simplemente te ignoraba y ya. Ambos fisicamente eran preciosos a su manera. - Empiezo a temer de lo que estes pensando hacerme -la voz de Jihoon era algo gruesa, ahora recién levantado se endurecio más. Le sonreí -. Es oficial, estoy asustado. -¿Por qué? No es como si fueses una presa que yo quiera. Me vio indignado y luego se giró para quedar de espaldas a mi siendo la persona pegajosa que soy me apego a su fina espalda llevando mi nariz a ese punto que alborota a mi amigo. - Jeifran -ah, no -pega un salto lejos de mí. Le dejo por el momento solo porque se lo agresivo que puede llegar a ser cuando se le manipula en el cuello, es de mañana y no quiero ser lastimado tan temprano. Permanecemos acostados una hora antes de que Hoon decida que ya es un buen momento para levantarse, primero se asea él y luego vamos a la mía para yo poder asearme. Cuando regresó a mi cuarto Jake tiene a Hoonie acurrucado a un lado suyo pintandole la mejilla a su alcancé con un marcador rosa, con una sonrisa me acercó y jaló con fuerza un mechón de su castaño cabello. -¡Yah! ¿por qué hiciste eso? -se levanta quedando a mi altura. - Si se levanta y te ve ahí te matará -le digo -. En vez de quejarte agradeceme. Se cruza de brazos con el ceño fruncido -. Oh gracias su majestad por casi arrancarme la cabeza, no se que haría sin usted ¡oh, si! Pues tendría todo mi cuerpo en su lugar. Su tono solemne combinado con el sarcástico me hace voltear los ojos y salir del cuarto seguido de el castaño -. Eres un dramático -le digo mientras bajamos las escaleras. - Es mi cabello favorito -dice tranquilo. - Cierto, olvidaba las otras pelucas. - Eres un estúpido -me golpea en la nuca. Decido ignorarlo enfocando mi concentración en la puerta frente a mí, el camino a la tienda de convivencia Jihoon me cuenta lo extraño que se siente estar despierto a las ocho de la mañana como una persona normal. Sacamos otros temas triviales haciendo el camino corto. - Yo haré el batido -me informa -. Tú has las tostadas. Asiento procediendo a hacer mi trabajo, hablamos de lo poco acostumbrado que se sigue sintiendo desayunar a hora correcta también me dice que cuando otro de sus amigos se vino a quedar ni por él se levantó temprano para ofrecerle algo de desayunar. Cuando terminó las tostadas para la señora Kim soy quien tiene que ir a entregarselas. -¿Le vas a llevar a tu hermano o lo vas hacer salir del cuarto? -preguntó con cierto nerviosismo. Se alza de hombros -. Que venga. Nos sentamos en la mesa donde ya esta mi pequeño hermano porque le hemos pedido que traiga la tostadora de mi casa con la condición de darle un buen desayuno. Me siento en la silla frente al mesón quedando en medio de Jihoon a mi izquierda y Jake mi derecha. - Buen día -saluda Yoongi y nosotros se lo devolvemos con una sonrisa.. Se ve lindo con su cabello y cara de recien levantado esa mañana sucede algo diferente por una rara razón hyung nos cuenta chistes dejándonos ver su lado divertido y quedo fascinado cuando sonríe mostrando sus encías no son de esas sonrisas de boca cerrada por obligación es una hermosa sonrisa adornada de encías rosadas y ojos achicados. Sigue contando sus chistes que son muy malos pero que me hacen reír como si fuese el mejor comediante, me mira con una sonrisa de ¿cariño? ¿ternura? No puedo decifrarlo al tener mis ojos cerrándose cada segundo por las carcajadas que abultan mis mejillas. En mis manos tengo el celular de mi amigo buscando chistes para contárselo a mi crush y que siga sonriendo de esa forma tan bonita, buscó los mejores y los digo mi corazón burbujea en emoción al verlo reírse tan bello. Jihoon y Jake no entienden ni uno solo de los chistes pero se ríen por el ataque de risa que me ha vuelto a dar, al sentirme especial por hacer sonreír a Yoongi y que hablemos como si solo estuviésemos los dos me hace comprender algo. Todo este tiempo me decía que era una simple atracción que ya pasaría, pero no, no solo es eso. Ahí en medio de tantas risas me di cuenta que ese chico gruñón, me gusta. Descubrir que el hermano de un gran amigo para mí me gustaba fue demoledor, no sabía como lidiar con el hecho de correr el riesgo de perder su amistad. Jihoon se había hecho paso en mi vida y ya no había forma de sacarlo de ahí ¿como reaccionaría si le decía que su hermano me gusta? El de sonrisa cuadrada podrá ser muy dulce, atento y considerado pero no quería que llevase una mala idea en cuanto le dijese mis sentimientos. Estaba aterrado con pensar en que él podría hacerse una idea errónea, que piense que solo me acerqué a él por su hermano cuando en realidad ni siquiera sabía de sus raíces hasta que los vi en una misma casa. No quería que Jihoon se sintiera usado. Jamás me acerqué a él con intenciones de llegar al mayor de los Kim, mi amistad fue lo más sincera que le pude brindar. El no decirle mis sentimientos creaba una pesada mochila en mi espalda, sentía la urgencia de quitar esa asfixia en la que me veía sometido al estar en un mismo espacio que los hermanos Kim. Anhelaba mucho contarle sobre mi ridículo crush con el chico pálido, pero, tenía tanto miedo sobre sus reacciones que me abstuve dos semanas. Hasta que ya no pude más. Hasta que ya no pude seguir guardando el secreto. Con Jake hacían muchas bromas de el tema, cuando el mayor llegaba a casa o pasaba por un lado de nosotros estos chicos hacían bromas con que me gustaba el muchacho pálido y ponía todo de mí en no dejar que mis facciones sonrieran poniendo mi mejor cara de enojo mandandolos a la misma mierda. -¿Me vas a contar ya? -Hoon me miró curioso. Estábamos en su habitación acostados en su cama de lado mirándonos a los ojos, mordi mis labios sin saber como empezar. Como decir algo sin que se malinterprete. - Prometeme -empecé -. Que no te vas a enojar. No era un buen inicio, lo sabía despues de ver su ceño fruncirse -. ¿Qué es? Volví a morder mi labio -. No sé como decírtelo -confesé. -¿Qué te gusta mi hermano? -le mire con ojos grandes. ¿Cómo podía decirlo con tanta frescura? Yo sentía las sangre en mis mejillas y ni hablar de lo desbocado que esta mi corazón, aprese mis labios en una fina línea. No tenía nada que decir. Estaba en blanco. Él me miraba expectante, en busca de una afirmación o aclaración. Y yo estaba ahí congelado, sin saber para donde correr. Sonrió con diversión y ternura -. ¿Es eso, verdad? -su tono fue cómplice, mi rostro se calentó en cuestión de segundos -. ¡Si, es eso! Se abalanzó encima de mí brincando con su peculiar sonrisa cuadrada, me quede quieto mirándole con sorpresa. Yo estaba cagandome en los pantalones por decirle y él solo venía, sonreía, adivinaba lo que sucedía y me dejaba fuera de juego con sus reacciones. - Espera -pedí sin aire. Intentaba pensar con claridad y con su sofocante alegría no podía ni respirar. -¿Qué? -preguntó extrañado. Me lo quite de encima sintiéndome abrumado, lo miré esperando que dejará de sonreír y empezará a reclamar que porque lo había usado para acercarme a su hermano, algo, pero no esta alegría derrochadora. Tome aire por un minuto antes de verle con confusión y por fin hablar. -¿Cómo? -¿Cómo me entere que te gusta mi hermano? -su pregunta envió incomodidad por todas partes. - Si. El sonrió con amabilidad -. Jeifran -ah, eres muy transparente -dijo con simpleza cruzando sus piernas y recostando su espalda en la pared detrás de él -. Admito que cuando Jakie y yo te molestabamos llegué a creerte pero cuando mi hermano esta alrededor tuyo, tú -suspiró -. Te vuelves más torpe de lo que eres y empiezas a balbucear. No hay que ser un genio para ver cuando gustas de una persona. Me sentí ofendido, yo juraba ser el mejor en disimulo de la península, lleve mi cabeza a sus piernas viéndole la cara aniñada desde abajo. Ya no me sentía agobiado. Me sentía liberado. Como era nuestra costumbre entrelace nuestras manos. - Esto es difícil ¿sabes? -le dije, su atención la tuve a penas termine de hablar. -¿Por qué? Le di una mirada de "¿Enserio lo preguntas?" -. Oh claro, olvidemos que tiene novia. Se encoge de hombros -. Es lo que hago mejor, hasta él. Le mire incrédulo, Jihoon no tenía el mejor de los pensamientos en cuanto a la novia de su hermano y era entendible había visto a la chica con alguien que no era su hermano más de dos veces, si me preguntas, una patada en los huevos ante el orgullo de cualquiera. Quizás esto explicaba que Yoongi hyung la negaba cuando sus tías le preguntaban sobre su vida amorosa, él podría ser muy reservado pero de eso ¿a negar a su pareja? Nadie llega a tanto si no hay una buena base de razones. Sinceramente me seguía preguntando como era que hyung seguía con esa chica ¿el sexo era tan bueno como para nublar la mente de un chico como él? Suspire con tristeza ¿hyung enserio estaba tan metido con aquella joven? Porque si eso era así, no había ni el más mínimo grado de oportunidad para mí. - Yoongi hyung enserio la quiere ¿no? -el castaño me acaricio la cabellera roja que seguía perdiendo color. - Te lo he dicho, Jeifran -ah - sus orbes cafés conectan con mis avellanas -. Él no la quiere tanto, ¿por qué la negaría si la quiere? -niega con la cabeza -. Te he contado muchas veces sobre su antigua novia ¿eso no te dice nada? - Tu la odias -aclaré. Sí, me había hablado de ella pero todas sus historias la describían como un grano en el culo. -¡Ella era un fastidio! -expresa frustrado -. ¿Qué le costaba cerrar la jodida boca? ¡Nada! -amaba esta historia, yo enserio me reía demasiado -. La película era de acción y terminó llorando ¿lógico? No, ni en lo más mínimo. Juró que estuve a punto de arrancarle la cabeza, a cada rato quería ir al puto baño ¿de que tamaño era su vejiga? ¿tan diminuta era? Hubiese dado lo que sea para ver en sus memorias como en las películas y ver ese recuerdo que me hacía tanta gracia, era el estreno de la dichosa película y los tres habían ido, Jihoon me contó que la chica no le pedía a su novio que la acompañase a comprar golosinas en su lugar le pedía a su cuñado e incluso para ir al baño y cuando este se cabreo y ha no quiso ir, lloró. Lloró como una lluvia interminable. - Y el bestia ese solo se enojó conmigo -refunfuño -. Pagué para nada porque ni me la dejaron ver, no aguanté más su lloriqueo que me paré y me fui. - Aún no puedo creer que los dejarás ahí botados -comenté con una gran sonrisa. - Te lo juro que no me importó agarrar un taxi solo -comentó con su usual sonrisa -. Yo me fui y ya los vi en la cena. Reí de solo pensar las malas caras que los hermanos se mandaban, ese fue por decirlo el primer "compromiso" de hyung porque él la había llevado a vivir con su madre y hermano. Estuvieron unos tres años y luego terminaron en separación, la chica era muy tóxica y Yoongi muy inmaduro. - Estoy seguro que prefieres a esta que a la de ahora. Volteó los ojos -. Que se haga monje. Reí ante su comentario. - Hubiera hecho lo mismo que tú, con dejarlos ahí -apoyé -. Gracias al ser divino, que mi hermano hasta el momento no me ha presentado una chica tan loca. Frunció los labios como que si la mención de el tema le doliese -. Tiene un novio loco, en su lugar -espetó las palabras. Miré a Jihoon con atención, quizás era muy cariñoso conmigo sin embargo lo era aún más con Jake, si el pelinegro se le recostaba lo aceptaba gustoso. Claro me lo puedes justificar con que Hoonie era pegajoso, pero sus ojos brillaban cuando mi hermano entraba en su campo de visión. Era algo confuso porque cuando lo molestaba con el menor, él me miraba mal y me insultaba; Taehyung me contó que cuando alguien le gustaba era rudo, indiferente y distante, con Jake era todo lo contrario. Lo que lo volvía demasiado confuso. - Yugyeom lo quiere mucho -comenté pensativo -. Le ayuda mucho en sus deberes y siempre está pendiente de su estado de salud. Jihoon se volvió encoger de hombros suspirando con pesadez -. Pero él no lo quiere, si lo hiciera no hubiese besado a la arrastrada de Eun -ah. Fue mi turno de fruncir los labios en desagrado, odiaba recordar eso. Desde ese día ya no me gusto la relación de mi hermano con Yugyeom, no decía que el chico era malo al contrario era muy agradable sin embargo si antes ayudaba y apoyaba en esa relación ahora no lo hacía más. Mi mamá no toleraba al chico porque era una celosa con su hijo, yo, porque había visto lo fracturada que estaba esa relación. - Es una sinvergüenza -expresé -. El día de su cumpleaños se le acercaba tanto sin importarle el chico con el que estaba saliendo, pudo hacer meter en una pelea innecesaria a Jake por alguien que no vale la pena. - Lo sé, ese chico estaba a nada de golpearlo. Creo que quedo muy claro que ella no me agrada ¿verdad? - Hoonie -llamé. -Uhm. Atrape mi labio inferior entre mis dientes sin saber como abordar el tema, pero no había forma por lo que solté la pregunta que ya había hecho con anterioridad -. ¿Enserio no te gusta Jake? Miró al techo blanco arriba de nosotros soltando las mismas palabras que decía cuando le preguntaba -. No, él es solo mi amigo. Yo sabía que mentía, se le notaba en sus ojos pero no podía presionarlo él vendría a mí cuando lo viera necesario, aún no era el momento.
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