Simplemente sonreí.
Tus excusas son tan válidas como un billete de siete y medio dólares.
- ¿Y ellos tienen la razón?, Porque según veo a tu cuerpo le gustas mucho. Además, ellos no te trataban muy bien, ¿Por qué hacerles caso alguno?.
Me miraste con visible pena.
No dijiste nada.
Simplemente eres hermosa Riha.
Quedé completamente sobre ti y no pudiste ponerte más roja.
- ¿acaso no te gustas como se siente?.-
Seguí besando tu cuello mientras aún con mi mano sostenía uno de tus muslos manteniendo abiertas tus piernas, puedo sentir la humedad atrás vez de la tela.
Tus uñas se enterraron en mis brazos mientras jadeas y súplicas que pare.
- aún no me respondes.-
-Nn-no pares...-
Gemiste con la voz entrecortada.
Es tan... Tan malditamente perfecto.
Un agudo gemido sale de tu garga
