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222 Palabras
Pasé por la noche, noto que tú padre no está.
Te escucho sollozar en el piso de arriba.
Entre por la puerta de atrás, apague algunas luces y subí las escaleras.
En silencio me acerco a tu habitación.
Entras al baño, rápidamente me escondo en el clóset.
Sientes mi presencia miras alrededor.
Eres tan hermosa.
Ojalá un día podamos estar juntos.
Veo que sales del baño y miro a otro lado.
No puedo contenerme con esa celestial imagen de tu figura desnuda.
Te sientas en la cama y tomas algunas pastillas para el dolor.
Apenas apagas la luz, veo que te acomodas entre las sábanas.
Sonrió ampliamente.
Abro la puerta del closet y se que sientes que estoy aquí.
Aprietas los puños.
Un par de pasos estoy de cuclillas frente a ti.
Apenas puedes moverte.
Las gotas en el agua empiezan a hacer efecto.
Tus ojos se cierran.
Yo sonrio en esos segundos que toma dejarte vencer por los sedantes.
—Un día te llevaré conmigo.
Eres igual a ella.
No.
Eres extraordinariamente más hermosa que ella.
Riha... Un nombre tan dulce como la chica que lo lleva.
Mire de reojo el libro en tu mesita de noche.
—¿Love sick?...
Sonreí algo aludido.
Interesante.
¿Que dirías si supieras que es real la historia?.
¿Me darías una pequeña oportunidad?.
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