Capítulo 27

1143 Palabras

Klim. Caminé por el perímetro de la mansión, porque era fatal para mí quedarme inmóvil en ese momento, era mejor moverme hasta que llegara Vavilov. Fui a la caseta de los guardias y por la ventana vi, que los cuatro estaban jugando a las cartas. El primer deseo fue irrumpir y reprenderlos por su negligencia y actitud frívola hacia el servicio, pero en ese momento pasó por mi cabeza una idea brillante, que ahora mismo valía la pena, intentar entrar en el despacho de Morozov. Casi corrí de regreso a la casa. Entré en la sala de comunicaciones, detuve el vídeo de las cámaras del pasillo, que conducía al despacho de Morozov y me dirigí a la puerta. Escribí en el panel los números, que recordaba, cuando Morozov la abría, pero me perdí el último número. Mirando nuevamente el panel, presioné "d

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR