Los Hilos del Destino

CAPITULO 5

Llegamos a su apartamento que era muy lindo, tiene tres recámaras, en el segundo piso y en la planta baja está el garaje para dos carros, tiene un balcón con una vista maravillosa. De pronto Richard me abraza y me dice al oído —Sabes que esta es nuestra primera noche como marido y mujer.

—Tienes razón ¿Será que alcanzo a prepararme con algo más cómodo?

Richard me muestra el baño y yo entro con mi bolso donde había guardado el set blanco que había comprado el otro día pensé en cubrirme con una toalla, pero después decidí salir con nada más que eso. Richard estaba abriendo una botella de vino para brindar y cuando me vio la dejó en la mesa se acercó y me miraba de tal manera que yo me estaba poniendo nerviosa, puso música suave me abrazó y comenzamos a bailar mientras sentía como sus caricias y me dijo —Es demasiado no se si bailar, sacarte esa ropa, disfrutarte así, hacerte el amor en este instante aquí en suelo o llevarte a mi cama.

Así que dije —Llévame a tu cama.

—Te llevaré a nuestra cama ahora mismo.

Me toma en brazos y entra conmigo a la habitación me pone en la cama justo cuando se está sacando todo recordamos los condones, baja corriendo a la sala y trae la caja saca uno y continuamos en lo que estábamos y volvimos a estar juntos una vez más, cuando terminamos me sentía tan bien, recosté mi cabeza en su pecho y dije —Aun no puedo creer todo lo que hemos vivido, hoy comenzamos visitando al médico, nos casamos, vinimos aquí, conocí a tu familia y aunque tuvimos un comienzo un tanto complicado jamás hubiese imaginado que terminara así ni en mis sueños más optimistas, gracias por todo lo que me das, te amo.

—Yo te amo, como jamás imaginé incluso Leonardo estaba sorprendido cuando le dije esa noche que te había conocido, quiero que ingresemos los papeles de adopción lo antes posible y la idea de mi padre me parece muy buena, aquí estarán seguros y vivirán en una casa, no un hotel y para hacerlo mejor mi abuela y mi padre podrán están juntos otra vez, no sólo has traído el amor a mi vida también la felicidad a esta familia, ¡TE AMO!

Después de eso nos abrazamos y pasamos esa primera noche como marido y mujer en ese hermoso lugar y yo me preguntaba una y otra vez como era que Dios me premiaba con momentos tan maravillosos, tanto que hasta tenía un poco de miedo de pensar que tanta felicidad pudiera desaparecer.

La alarma nos despertó a las seis de la mañana si no es por eso prometo que yo seguiría abrazada a él todo el día sin moverme, despertar entre sus brazos es simplemente maravilloso, llegué a la ducha y de pronto lo siento junto a mí, la emoción nos ganó a los dos y cuando nos dimos cuenta que no nos habíamos cuidado ya era un poco tarde aunque ese momento no lo cambio por nada, solo me tranquilizaba un poco pensar que ya no estaba en mis días de peligro y sentirlo así fue realmente increíble, ahora me quedaba esperar menos de una semana para que llegara mi periodo esos días van a ser muy largos pero me tranquiliza saber que podremos cuidarnos por un tiempo, no quisiera tener hijos todavía aparte de Cathy, Jack y Aldo, me parece que estaremos bastante ocupados por un buen rato.

En el camino íbamos hablando de nuestros planes con los chicos y le llamamos a Annie para contarle la idea de Charles, a ella también le emocionó mucho, incluso las detectives consideraron que sería mejor para ellos un ambiente de familia en vez de un hotel pero los dejaríamos unos días ahí para que el cambio no fuera tan brusco para ellos por lo pronto los niños estaban muy contentos con todo, jugaban y estudiaban todo el día trataban de mantenerlos ocupados ya que cuando recordaban se ponían muy nerviosos incluso las personas que los habían estado cuidando decían que los niños tenían pesadillas aunque la noche anterior durmieron como angelitos porque se sentían seguros que tenían a dos superhéroes con ellos y además estaban muy cansados al final del día.

Apenas pudimos ingresamos una orden de petición para adoptarlos y justo en ese momento nos llamó Andrés el detective privado diciendo que al parecer nuestra pista era correcta, nos envió algunas fotografías del lugar y nos dijo que sería bueno que lo viéramos nosotros mismos, aunque eso no sería fácil para mí, tal vez ese era el lugar del que escapé y donde asesinaron a mi madre, además sabía que en algún momento los niños debían ser cuestionados sobre ese lugar y John. Middlefield es un lugar pequeño con poco más de cuatro mil habitantes y está a unos treinta minutos de Hartford, aunque yo recuerdo de niña haber caminado casi medio día sin rumbo tal vez eso explica como yo terminé allá. En el camino mi corazón latía muy fuerte Richard notaba como yo estaba y tomaba mi mano cada vez que podía, encontramos la dirección y mis peores miedos se hicieron realidad podía reconocer ese lugar, la entrada la casa en el fondo los árboles que semi ocultaban la propiedad, nos estacionamos cerca para ver si había movimiento en el lugar primero cuando de pronto vemos llegar a una enorme camioneta gris estaba casi segura que el hombre que iba manejando era John, sentí que mi corazón latía a mil a los dos minutos vimos entrar al lugar tres autos más Richard me dijo no hay nada que podamos hacer los dos solos necesitamos pedir ayuda urgente justo cuando nos íbamos a ir vemos que alguien se acerca al carro y pide que bajemos la ventana cuando Richard lo hace el hombre me mira y puedo reconocer que era uno de los cómplices de John y dice —¿Qué hacen aquí?

—Mi esposa y yo sólo nos habíamos detenido a conversar un rato —respondió Richard rápidamente.

—Vayan a conversar a otro lado —nos respondió el hombre muy enojado.

—Perdón es que no me siento bien, usted tiene un vaso de agua que me convide —le dije.

El hombre me miró y aunque pensó en decirme que no de pronto cambió de opinión y dijo —pasa a la casa.

Yo le hice una seña a Ricardo, el hombre vio a Richard y dijo —Tú te quedas aquí.

Cuando estábamos entrando al lugar podía reconocer todo de pronto John sale me mira y dice —¿De dónde sacaste esta mujer?

—Estaba afuera que supuestamente con el marido y me pidió agua y tú sabes que necesitamos una más para hoy.

Mientras tanto Richard comenzó a enviar textos y pedir refuerzos, además de enviar su ubicación dejó llamadas, mensajes, todo lo que pudo y se quedó afuera para esperarme pasaron unos diez minutos que fueron eternos cuando Richard recibe una llamada de que estaban muy cerca pero por alguna razón John se enteró antes de que llegaría la policía y comenzaron a escapar, alcancé a tomar un arma que tenían y le disparé a uno de ellos lamentablemente John alcanzó a escapar Richard lo siguió en su auto pero John le disparó lo hirió en el brazo la policía lo siguió, el hombre al cual le disparé quedó tendido ya que la bala le atravesó la pierna unos hombres que acababan de llegar escaparon hacia el monte yo corrí en busca de Richard y comencé a pedir una ambulancia que gracias a Dios llegó muy rápido pero que en eso momentos parecieron una eternidad, yo no paraba de llorar me sentía tan culpable pero era mi única oportunidad de entrar en esa casa logramos rescatar a dos chicas que tenían amarradas en el lugar a John lo seguían persiguiendo incluso por helicóptero, Hernán nos dijo que no nos preocupáramos que era difícil que pudiera escapar, mientras tanto incluso con perros estaban buscando a los otros tres hombres que habían arrancado hacia el monte y antes de llegar la noche ya los tenían, lamentablemente John detuvo el carro en un área de muchos árboles y estaba escondido como era posible que volviera a escapar cuando ya lo tenían, estaba en el límite estatal con Massachusetts así que de inmediato le pedimos a las detectives que sacaran los niños de ahí y los llevaran a Vermont la mejor manera sería en un vuelo privado, así que como un juego los sacaron del hotel y en Vermont Charles los esperó en el aeropuerto en una limusina.

Nosotros fuimos al hospital donde el médico dijo que gracias a Dios todo estaba bien sólo que dejarían a Richard pasar la noche en el hospital para estar seguros pero que no debía mover mucho el brazo, la bala sólo lo rozó. Yo me sentía tan culpable no paraba de llorar y Richard insistía que no me preocupara que él estaba bien pero que para cuidar su brazo lo mejor sería que por unos días fuera yo quien le hiciera el amor y yo le dije —¡¿Cómo puedes pensar en eso ahora?!

—Ahora no, estamos en el hospital, pero tal vez mañana cuando salga —dijo con una sonrisa.

—Estas bien loco.

—Si, pero soy un loco enamorado —Pero tú ¿qué estabas pensando cuando entraste ahí?

—Ni me digas, reconocer ese lugar fue horrible.

—Amor debes ir a casa a descansar.

—Ni se te ocurra yo paso la noche aquí a tu lado me escuchaste, sólo salgo de aquí contigo y no voy a discutir eso.

Cuando entra el doctor y dice que me puedo ir a descansar solo vio la cara que puse y me dijo —También puede usar el sofá que está aquí si prefieres yo no tengo problemas.

—Creo que estoy conociendo a la Vicky agresiva, pero déjame decirte que esa Vicky también me gusta —me dijo Richard mientras tomaba mi mano.

—Ya no seas así ahora me va a dar pena, si me voy a la casa no podría dormir sin ti sabiendo que estas aquí en esta habitación solito y que tal si entra una enfermera bien sexy y bonita.

Justo en esos momentos entra un enfermero y nos dice que estará a cargo esa noche y los dos no pudimos evitar la sonrisa, le dije que pasaría la noche ahí y me trajo una almohada y otra cubre para que me acomodara en el sofá y Richard le dijo que no se preocupara que él tenía su enfermera privada tomando mi mano, nos dio el número para que pidiéramos algo para cenar, la verdad es que casi no tenía hambre con el susto que nos habíamos llevado. Unas horas más tarde Hernán llegó al hospital para avisarnos que estaban trabajando toda el área para encontrar a John y que el tipo al que le disparé había confesado varias cosas, de hecho encontraron mucha droga en el lugar y conexiones con gente muy importante por ahora lo mejor era que ambos mantuviéramos un bajo perfil y que habíamos hecho bien en llevarnos a los niños a otro lugar por ahora había que descansar y recuperarse. Mañana llevarían perros para revisar si encontraban algunos cuerpos enterrados ahí. No pude evitar llorar, saber que tal vez podría encontrar a mi madre después de tantos años y podría enterrarla como se debe.

Cuando nos quedamos solos llamamos a Annie que ya estaba en casa de Charles con los niños, Carol nos dijo que al otro día incluso traerían una casa inflable para que jugaran junto a la piscina y que en la tarde ordenaron pizza y vieron dos películas con Charles y Annie no quisimos contarles todo lo que había sucedido para no preocuparlos.

A Richard le aplicaron unos calmantes para los dolores que pudiera tener y a mí me dieron un tranquilizante para los nervios ya que estaba un tanto alterada incluso mi presión estaba muy alta, acerqué una silla a la cama y me quedé junto a Richard tomada de su mano, a eso de las cinco de la mañana desperté y fui al baño a lavarme un poco la cara cuando volví Richard ya estaba sentado en la cama, de pronto dice —Dios no quiero pensar como quedo mi carro.

A la hora llegó el médico con el alta y justo cuando eso pasó llega Leonardo al hospital, nos dijo que había llamado a la estación para comunicarse ya que tenía unas preguntas sobre sus negocios y se enteró de lo sucedido así que salió de Vermont como a las dos de la mañana.

—Amigo mil gracias —dijo Richard al verlo.

—Tranquilos chicos yo los llevo donde necesiten ir —respondió él —¿Cómo esta tu brazo?

—Ya está mejor no fue nada grave gracias a Dios, sólo que quisiera ir a casa ahora poder darme un baño y cambiarme de ropa tal vez rentar un carro para ver que paso con el mío.

—Amigo… ¿Qué le hiciste a tu carro?

—Nada tranquilo lo que haya sido de seguro se repara sin problemas, pero mejor llévanos a casa por favor.

—Si claro sólo que van a tener que darme indicaciones que yo aquí no conozco nada.

Yo le dije —Muchas gracias, Leonardo no te preocupes yo te indico y en la casa preparo desayuno para los tres y conversamos más tranquilos.

Arreglamos todo y nos fuimos, llegamos al apartamento de Annie, Richard pasó a bañarse primero mientras yo comenzaba a preparar todo y después entré yo rápido a bañarme y cambiarme de ropa. Leonardo y Richard estuvieron conversando sobre unos negocios que tenían y este le comentaba que había una buena oferta por una de las casas pero que también había algo nuevo en el mercado que tal vez sería interesante para invertir, estuvieron revisando algunas cifras y se comunicaron con el vendedor. Cuando terminé de arreglarme traje el desayuno a la mesa, pobre Leonardo prácticamente no había dormido nada así que un café le cayó bastante bien después también se dio un baño y cambió, cerca del mediodía salimos a ver el carro de Richard la verdad es que gracias a Dios no sufrió daños muy grabes así que la grúa lo llevó a un lugar para que lo repararan y volvimos a rentar otro carro después fuimos a hablar con la asistente social que tiene el caso de los niños y le explicamos nuestra situación y nuestro deseo que adoptarlos, ella estaba muy impresionada con nuestra historia y nos dijo que haría todo lo posible por ayudarnos que estuviéramos tranquilos. Annie me había enviado algunas fotos de los niños en casa de Charles y cuando se las mostré nos dijo —No cabe ninguna duda que en ningún lugar esos niños estarán mejor que con la familia que ustedes les pueden dar, de pronto de la nada esos niños podrían tener padres abuelos, una tía —y Leonardo dice—También un tío.

Richard me mira y dice —Siempre le ha gustado mi hermana.

Al salir de la oficina Leonardo dice —Mira cuñado yo hago mi lucha.

—¿Qué has hecho? —pregunté

—Ese es el problema es que su lucha termina en el Hola Carol ¿Cómo estás? —dijo Richard.

—¿Alguna vez la has invitado a salir a ella sola o en un doble date? —pregunté.

—Aquí a mi amigo los dates nunca le duraron mucho como para que me diera una mano.

—Leonardo no te preocupes yo te voy a ayudar, Carol es muy simpática además de ser una chica muy linda ahora si pudiéramos intentar un doble date quien sabe, yo que tú me acerco a ella ahora con la excusa de los niños —le aconsejé.

—Vicky ya eres mi cuñada oficial —me dijo Leonardo con una sonrisa.

Llegamos a un restaurante italiano a comer algo de pasta que Richard quería después de eso Leonardo quedó de volver a Vermont para no manejar muy tarde y nosotros nos fuimos al departamento en ese momento fue que me empezó a preocupar mucho saber que John seguía libre y que de seguro tenía amigos muy influyentes que lo podrían ayudar. Richard notaba mi preocupación él también lo estaba, pero trataba de no demostrarlo para que yo no me preocupara tanto y me dijo —¿Por qué mejor no descansamos un rato y vemos una película?

—Está bien, pero necesito algo liviano como una comedia o mejor Capitán América.

—Mejor una comedia este Capitán América quedo herido.

—Amor tú para mi eres aún más sexy, y no necesitas dobles todas las escenas las haces solito.

Cuando dije eso pude ver la sonrisa en su rostro y me dice —¿Qué tal si hacemos una de nuestras escenas ahora que estamos solitos? Hemos estado bajo mucho estrés eso nos puede ayudar.

—Tú y tus ideas ¿Cómo fue que comenzamos con una película y terminas pidiéndome…?

—Pidiéndote que hagamos el amor —y mientras lo decía comenzaba a besarme el cuello y a acariciarme, Richard ya sabe muy bien cómo hacerme sentir, así que me pare frente a él y lentamente me fui quitando la ropa mientras caminaba hacia la pieza es increíble como ahora me siento tranquila y confiada frente a él incluso con mi cuerpo. Siempre me sentí un tanto insegura veía chicas bien delgadas con una linda figura y no me había dado cuenta de que yo también tengo lo mío y al parecer eso es algo que Richard disfruta mucho y yo también.

Después de hacer el amor buscamos una de las comedias antiguas de Chaplin que tanto disfruta Annie y la verdad nos reímos mucho y después nos quedamos dormidos.

Al día siguiente cuando me levanté me di cuenta que mi periodo se adelantó un par de días probablemente por tanto estrés, llamé a la consulta y cambiaron mi hora para el siguiente día quería comenzar lo antes posible con el tratamiento. Richard se levantó me abrazó y notó que estaba un poco mal y me dice —¿Qué pasa amor?

—Mi periodo, llamé al doctor y me atenderán la próxima semana, imagino que con tanto estrés mi sistema lo adelantó un poquito, disculpa, pero estaré fuera de circulación por unos días.

—Amor tranquila tenemos toda la vida, el amor también se hace con momentos lindos no sólo con sexo.

—Me puedes explicar, ¿cómo es que terminamos así de esta manera de una forma tan rápida?

—Tal vez es verdad eso que dicen que hay personas que están destinadas a estar juntas, cuando leí tu informe no entendía porque, pero algo dentro de mí me decía que tú eras la persona con la que debía trabajar y cuando te vi entre el grupo rogaba que fueras tú ya que ni siquiera tenía una foto o referencia de la persona que había escogido, creo que estaba escrito que estaríamos juntos.

—¿De verdad me viste en ese grupo?

—¿Qué tanto se decían tú y Amy?

—Estábamos hablando de ti, y yo le dije que sería un crimen no hacer algo contigo.

—¿De verdad?

—Si y yo respeto la ley así que aquí me tienes.

—Sabes una cosa, me encanta tu sentido del humor.

—A mí también me gusta que siempre busques alguna forma para hacerme reír y sorprenderme con detalles lindos.