No sirvió de nada

1919 Palabras

El vínculo estaba completo. Adara era su loba de por vida, y nadie podría cambiar eso. El príncipe se quedó varios minutos con sus colmillos encajados en el cuello de su luna para que se terminara de formalizar el lazo. Pero mientras que eso pasaba, ella se quejaba y gritaba sin parar. Hasta que… Él noto que ella comenzó a respirar con calma, ya no sujetaba el árbol como si estuviera a punto de partirlo en dos. Más bien, se estaba como sosteniendo de él. Y fue cuando él percibió que se había quedado sin fuerzas. Al liberarla de la mordida, y de la otra parte importante de su cuerpo, Adara se desplomo y fue cuando el príncipe la tomó entre sus brazos. Ella se había desmayado. Bardas sonríe al verla inconsciente y vulnerable, y pensar de que minutos atrás era una loba agresiva a punt

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR