NARRA ALEXANDER:
Creo que puedo llegar amar a esta niña, me tiene loco. Se que ella siente algo por mí, pero es dura. Anoche cuando vine y me abrió la puerta en esas fachas casi me caigo, todavía no puedo creer que estuve sobre ese monumento de cuerpo que tiene. Lo peor que no sabe de la belleza que es, no tiene idea del magnetismo que tiene con los chicos, pero su carácter los alejas. Suerte que a mi es lo que más me gusta de ella.
Hoy me levanté alrededor de las nueve y tuve que hacer mis necesidades afuera, la muy condenada trabo la puerta del cuarto y al parecer el único baño del recinto está ahí. Al entrar nuevamente me dispuse a mirar que había para desayunar y la verdad no había tanto, pero si huevos, fruta, yogurt, cereales y leche.
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