NARRA ALEXANDER: Volvemos a la pequeña cabaña hundidos en un silencio. Estaba algo enojado, pero conmigo mismo. Tendría que haber aprovechado sus constantes provocaciones y hacerla mía, pero no. Me gusta y es más que una calentura y la muy jodida lo sabe. O eso creo. Llegamos y miro alrededor disimuladamente, sé que mi padre nos vigila con las cámaras y con drones, al estar en la travesía pude ver algunos de ellos, alejados, seguirnos. Tendré que comunicarme con el mas tarde para dejarlo tranquilo. Mañana debo volver al colegio para no levantar sospechas y eso me inquieta. Esta mocosa me está invadiendo de una forma que no debería ser apropiado, pero me gusta. Entramos y la veo desaparecer en el cuarto y pronto escucho que se está duchando, aprovecho la oportunidad y busco el celu

