Capítulo 7.

1386 Palabras
Capítulo 7. Noticias desgarradoras No me molesta que él haya estado comprometido anteriormente; lo que me molesta es que el me lo haya ocultado y que todos lo hayan  sabido, menos yo. Soy la persona que ha estado ahí para el, la que lo ha apoyado en las decisiones más fáciles y difíciles de toda su vida; la que en todo momento lo ha ayudado y la que lo ha aconsejado en todo lo que él necesitaba. Y ahora me doy cuenta de que para él; todo eso no era importante. - Maddison, olvida el tema- el suspira cansado y suelto una risa irónica. -¿ Qué lo olvide?- cojo mi cabello entre mis manos y lo halo- ¿Cómo diablos quieres que lo olvide?. Todo este tiempo me lo estuviste ocultando Marcus. - Pensé que no era importante decírtelo- lo observo ofendida mientras el se recuesta en el sillón de la sala de mi apartamento. - Eso demuestra que para ti no soy importante- una lágrima cae por mis mejillas y aprieto los ojos para que no salgan más. Lo que menos quiero es verme  débil frente a él.- después de todo lo que hemos pasado y de lo que yo he hecho por ti... - un nudo de instala en mi garganta impidiendome hablar. -Siempre has sido importante para mi- el se levanta del sillón y se acerca - te considero mi mejor amiga, pensaba decírtelo. Auch, un golpe bajo. Creo que esa fue una indirecta hacia mi persona.  - ¿Cuando me lo ibas a decir?- aparto su mano de mi cara y me alejo de él - ¿cuando tuvieras tres años de casado, con cuatro hijos y una gran casa?. O ¿me lo ibas a decir cuando yo tuviera nietos?- siento mi cara arder. Salgo de la sala y me encamino hacia la cocina por un vaso con agua. Cojo un vaso de cristal y lo lleno con agua de la heladera. Lo necesitaba. -¿Acaso te afecta tanto?- él sonríe y yo aprieto el vaso ya vacio ,entre mis manos- siento mucho no haberte dicho lo del compromiso. Era algo que quería mantener en secreto hasta que estuviera seguro. Además, fue Amber quien me propuso matrimonio, y en ese entonces no había aceptado. Y antes de que yo diera mi respuesta ya ella lo tenía difundido por todo el país. - Abro la boca y la vuelvo a cerrar. No tengo  las palabras correctas para responder. Hay que tener mucha valentía para pedirle matrimonio a un hombre. >  >  > Observo atentamente las manecillas del reloj. Son las 1 am y yo aún no he podido conciliar el sueño. El corazón me martillea a mil y eso sólo ocurre cuando estoy nerviosa o algo malo está por suceder. Es como un don que tengo desde pequeña. La pantalla de mi celular se ilumina mostrando una llamada. Deslizo el dedo por la pantalla y respondo la llamada. -¿ Qué pasa Marcus?- hace horas que se fue y ya está llamando.  Ruedo los ojos. - Necesito que te calmes, te cambies y me esperes lista- frunzo el ceño y le pregunto para qué.- Me acaban de llamar, tus padres acaban de tener un accidente en la carretera. Todo me da vueltas y sus últimas palabras me vienen a la mente una y otra vez. Tus padres acaban de tener un accidente. Tus padres acaban de tener un accidente. El corazón me late a mil y se me está dificultando respirar. Me cubro la boca con mis manos y me levanto a pasos rápidos de mi cama y tomo lo primero que encuentro en mi closet. Cojo mi cargador y mi celular y salgo a pasos rápidos del apartamento, no sin antes cerrarlo con seguro. Presiono varias veces el botón del ascensor pero este tarda mucho. Nerviosa bajo las escaleras con cuidado de no caerme y llego  al primer piso. Mi vista se enfoca en Marcus quien corre hacia mi dirección y me sostiene de la mano. - Debemos de viajar hacia República Dominicana- entramos al carro. Sawyer maneja con tanta rapidez que tengo que sostenerme de Marcus. -¿ Cómo supiste lo de mis padres?- el sostiene mi mano y le da suaves caricias. - Mi número está en sus contactos de emergencia. Un hombre me llamó y me dijo que ambos habían chocado con un camión de cargas en la carretera. Ambos venían en un taxi de regreso a su casa .  Lo último que me dijo es que ellos estaban graves en la clínica el ''policlínico''- mi pecho duele bastante. No quiero que me dé un ataque de ansiedad; no ahora. Respiro una, dos y tres veces tratando de calmarme. Marcus me da una botella de agua mientras pasa su mano varias veces por mi espalda. - Debes de tranquilizarte y tomar esto con calma.  Jamás te dejaré sola Maddison. Entramos en la parte trasera del aeropuerto en la que el jet privado de Marcus nos espera junto con una azafata y dos guardaespaldas. Ambos entramos al lujoso avión y yo me siento en un lugar apartado de todos. Sólo espero que mis padres estén bien. Son la única familia que tengo. Horas después. Aterrizamos en el aeropuerto de Las Américas en la ciudad de Santo Domingo. Nos bajamos del avión y una Chevrolet negra nos espera. De Santo Domingo a la ciudad de la Vega nos tomará una hora o más dependiendo del tráfico. Son las 6 am según el reloj mundial y todavía el tráfico no está tan extenso. La brisa tropical de República Dominicana me acaricia y cierro los ojos por un momento.  Extrañaba este país. Salimos del aeropuerto y bajo un poco más la ventanilla de mi lado. Marcus llama a su hermano dejándolo a cargo de las empresas mientras no está. La preocupación vuelve a estar en mi otra vez y miro el paisaje para distraerme un poco. Rezo todos los padres nuestros en todos los idiomas posibles que me sé y cierro los ojos. Dios mío, se que no soy tan religiosa; pero te pido con toda la fe de mi alma y de mi corazón; que por favor cuides y salves a mis padres. Ellos son todo para mi; y no quiero perderlos. Amén  Dejo de rezar cuando Marcus me avisa que hemos llegado a la clínica en donde están mis padres. Bajamos de la camioneta y los guardaespaldas bajan con nosotros haciendo llamar la atención. Entramos directamente a emergencias y preguntamos por mis padres a la mujer detrás del mostrador. Ella nos dice que aún  están en cirugía y nos indica en donde se encuentra la sala de espera de esa área. Yo camino a pasos rápidos y subo las escaleras pasando de largo el ascensor. Quiero llegar por mis propios pies a la sala de cirugía. Marcus y los otros chicos me siguen y después de veinte o más escalones  logramos llegar. Tuvimos que esperar alrededor de una hora sentados ya que está prohibido entrar a la sala. Un doctor algo mayor se acerca hacia nosotros y yo me levanto de un salto . - Ustedes deben de ser familiares de los señores Collins- asentimos. -¿Podría decirnos lo que pasó?- el doctor se quita los guantes y se pasa las manos por su cara. - Según el señor que vino en la ambulancia con ellos tres; el taxista venía manejando en la carretera y un camión de cargas andaba sin las luces encendidas y en vía contraria; el chofer intentó seguir el movimiento pero no pudo puesto que no tenía el cinturón de seguridad puesto. Lamentablemente el chofer falleció ya que voló por el parabrisas. 》》 Sus padres están en un gran riesgo;  la pareja tuvo un daño  cerebral por chocar con la parte delantera del auto. Tengo que decir que la de su padre fue más fuerte que la de su madre. Estamos haciendo lo posible por salvarlos- el doctor nos da una mirada de compasión y se marcha. Aturdida por la respuesta me siento en la incómoda silla y miro el suelo detenidamente. Son tantas las emociones que pasan por mi cuerpo que no se con cual estoy ahora mismo. Estoy en un estado nulo. Es como si mi cerebro no estuviera conectado con mi cuerpo. Marcus me habla pero no estoy prestando atención a lo que me dice. Quiero hablar pero no puedo. Mi cuerpo no responde a los movimientos que quiero hacer. Miles de escenas pasan por mi cabeza imaginando la carretera y mis padres en el taxi . Es como si mi mente tratara de repetir la escena que pasó. El sonido que hacen los carros al chocar suena en mi mente. Esto me da escalofríos. Lo último que veo antes de cerrar los ojos es a Marcus gritando. Y desde ahí,  todo se volvió n***o.
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