Capítulo 6

1373 Palabras
Capítulo 6 Narra valesheka: Solo falta pocas horas para ser un vampiro, estoy muy nerviosa Cordelia dice que no me preocupe que todo saldrá bien y yo confió en ella hací que no hay nada que temer. Me levante de mi cama no era tan madrugadora que digamos. Me pare y quite mi pijama, me adentre a la ducha al terminar de bañarme busque ropa en mi armario, encontré mi polera blanca favorita y mi jeans negros sueltos me arme una cola alta y ya no era necesario ponerme mis lentes ya que veía mejor, agarre mi mochila y baje. Ahí estaba Noah comiendo cereales con leche.  Me dolía un poco la cabeza y oía como la cuchara raspaba él plato. Y la luz del sol golpeaba mis ojos. – Buenos días – salude a Noah, no porque él me trate feo yo no voy a hacer lo que él hace. – Buenos días – agarre un tazón la leche y los cereales me los comencé a comer. Nadie dijo ni una palabra tocaron, el timbre Noah fue a abrir, Cordelia entro sonriendo. – ¡Hola val, como amaneció la rubia mas linda de esta miserable vida! – comencé a reírme Noah observaba como interactuaba.  – Hola pelirroja, veo que despertaste de buen humor. – Si solo falta un día, como no quieres que me emocione. Date prisa que quiero llegar temprano a clases. – Eso nunca espere escuchar de tus labios. Lo veo y no lo creo.  – Ya calla rubiecita vámonos – lave mi plato y vi a Noah, estaba raro no me había insultado al contrario me miraba cada rato. Pasamos por su costado y salimos de la casa, en el camino cordelia no dejaba de hacerme reír. – Cordelia te quería pedir un favor.  – Claro, dime. – Cordelia quiero que conviertas a Diego en vampiro él es nuestro amigo, pero tendrías que hacerlo tú ya que yo no puedo porque mi trasformación no esta completa.  – Tú crees que él quiera, no es como le vamos a ofrecer donas, el va a tener que rechazar a muchas cosas. Val si él no quiere y le contamos tendremos que matarlo para que no diga nada a nadie. – No por favor, vamos a ver que si va a querer. – No mentira no vamos a tener que matarlo, solo hipnotizarlo.    *** Diego estaba en su casillero guardando sus libros pero estaba molesto maldecía en silencio, Cordelia y yo nos acercamos a él. – ¿Que pasa? problemas en el paraíso -  dice Cordelia él voltea y fulmina con la mirada.  – No es buen momento Cordelia– resopla y frunce el ceño.  – ¿Que pasa Diego? quizá si nos cuentas te podamos ayudar – le digo. – Me quiero largar de mi casa, estoy harto de mis padres nadie me comprende. Y para él colmo encontré a Sandra con un tipo en la cama. Su escusa según ella yo no soy romántico.– Sandra es la novia de Diego, una chica egocéntrica que solo le importa ella, no quería que se juntara conmigo. – Podemos hacer algo por ti, pero vamos - cordelia y yo lo jalamos del brazo y lo llevamos en la parte de atrás de colegio donde no pasa casi ni un alma. –¿Por qué me traen aquí? – Diego escucha nosotras podemos hacer que tu vida cambie pero no tienes que decir nada de esto a nadie – dice Cordelia.  – Diego a nadie ¿Okey? – lo señalo con el dedo. – Okey, pero hablen que me estas asustando. – Soy vampiro y bueno Val esta en transición y queremos convertirte en vampiro – Diego miro a cordelia y después a mi y se comenzó a reír a carcajadas. – Si claro y yo soy él hada madrina – me miro a mi y se quedo mudo – Están hablando enserio. – Si Diego estamos hablando enserio, yo todavía no soy del todo vampiro estoy en transición, Cordelia ya es un vampiro, ahora la pregunta es si tú quieres ser vampiro. – Y que va pasar cuando se pregunten por mi. Y no me vean envejecer. – Fácil le vas a decir que te escapaste, Val si va a fingir su  muerte.  –¿Diego quieres ser vampiro?– le pregunto. –  Si, claro que si. – Entonces comenzamos, no te va a doler mucho   – Si claro no te va a doler mucho– use sarcasmo y Diego se asusto, Cordelia le agarro de la muñeca.  – No, no esper... ¡AU!- grito y yo comencé a reírme. – Pero tu no bebiste de mi. – No, pero tenia hambre– Clavo su propia muñeca y agarro de la cabeza y le puso su muñeca a Diego, él se resistía y ella lo soltó cuando supongo ya bebió lo suficiente.  – Ya esta, solo tienes que matarte, si mueres con mi sangre en tu sistema, estarás en transición, solo debes beber sangre humana y ya.  – Chicos cuando yo muera tienen que ser un drama. Para que sea mas creíble, muy aparte de que quiero ver sufrir a Noah y a sus amigos. –obviamente – dijo Cordelia y fuego asintió.  [...]  Las horas pasaron rápidas las mayoría me tocaba con Cordelia, ella me hacia reír. Fuimos a la cafetería ahí todos se quedaban viéndonos, al fondo estaban los chicos pase de largo nos sentamos en una mesa Cordelia fue por su comida yo me quede sentada con Diego. Estaba leyendo un libro cuando alguien se para enfrente de mi alzo la vista y me encontré con Brian el chico mas popular de todos. – Hola linda  – ¿Se te ofrece algo? – Se me ofrece muchas cosa que tú misma puedes satisfacer. – Que te pasa idiota aléjate –me pare y él me sujeto del brazo – deja me, Suéltame – comencé a forcejear.  – Suéltala – Diego lo empujo pero el otro me seguía agarrando lo que hizo que perdiera un poco el equilibrio, pero que no cayera. – Nadie me deja con la palabra en la boca.  – Pues yo si, hací que suéltame – todos de la cafetería nos miraba, vi que Cordelia dejo la fila y vino corriendo. – Suéltala si no quieres salir lastimado.  – ¿Y si no que bonita?  – Suelta a mi hermana idiota – mire a Noah, es la primera vez que me dice hermana delante de las personas, no se como hice pero le tire una patada en la entrepierna y el me soltó y se comenzó a agarrar la parte afectada. – Te dije que me soltarás idiota - me di media vuelta y comencé a salir con mi orgullo bien en alto. – Te vas a arrepentir Valesheka te lo juro –salí de la cafetería. Al doblar la esquina siento que toman mi brazo, al voltearme veo a Harding. - Lo siento lo que paso haya. - Tu no tienes la culpa, el es el idiota.- me suelto de su agarre, es la primera vez en mucho tiempo que tengo una conversación con él. - Perdón por no defenderte. - Nunca lo has hecho, no veo por que lo hagas ahora. Tal vez deberías defenderme de ti mismo, pero no creo que eso nunca llegue a pasar, al menos no en esta vida.- me doy la vuelta, pero siento que la imagen de la cara de Harding nunca se me va a ir de la memoria. Era una mezcla de culpa y remordimiento por intentar hacer algo que nunca va a llegar hacer. Cordelia y Diego, se unen a mi. – Creo que con la patada que le diste lo dejaras sin descendientes– dice Diego haciendo que sonría un poco.  – Se lo merece por idiota. – Por qué, no nos escapamos un rato.  – Espera que dijiste, tú Valesheka escaparse, lo veo y no lo creo.  – Pues creértelo, ya aprendió de la maestra –Cordelia se señalaba a ella misma.  –  ¿Y maestra a donde vamos? – le preguntó. – Yo se, por mi casa hay un lago muy bonito, vamos.  – Si vamos – asentí y nos fuimos caminando.
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