Vladimir miro a James con sorpresa, nunca le habia pedido tan tajante su libertad, siempre lo habia visto convencido de estar ahí y hacer lo que hacia, las misiones que hacia no hacia preguntas y las realizaba con total implacabilidad. Entro en su despacho y dejo varias carpetas sobre la mesa, se sentó en la silla suspirando lo miro con detenimiento.
James lo miraba confuso, el silencio de Vladimir le parecía extraño.
Vladimir intentaba aclararse las ideas, sabia que ese rollo de la libertad algún día le pasaría factura y mas con James, su sobrino era tan astuto y inteligente, miraba los ojos azules que habia heredado de su preciosa madre, a veces deseaba contarle la verdad y decirle quien era y quien era Aura pero se desataría una guerra incontenible, pensó en ella en unos instantes, en su amada Katia la echaba tanto de menos, deseaba que estuviera a su lado pero tenia claro que todo esto no seria aprobado por ella, no hubiera permitido que james se convirtiera en el mejor asesino de ese lugar, ella habia muerto para protegerlo para alejarlo de todo el mundo de la mafia y el hubiera estado dispuesto a ayudarla pero las cosas habían cambiado tanto …
-Sabes que aun no es el momento. - Dijo Vladimir serio - ¿Y cuando será? Llevamos años luchando y manteniéndonos en el primer lugar. - James dijo con rabia, esta lo empezaba a consumir. - La libertad solo es para uno y ese puesto esta compartido, así que no hay libertad. - ¿Qué quieres que la mate para que me des la libertad que merezco? - James probo a jugar sucio, Vladimir indiferente se mantuvo en silencio, James no entendía como no habia ningún tipo de reacción ante tal amenaza, Aura era su hija ¿Cómo podía ser indiferente? Sabia que algo iba mal, algo no cuadraba.
-Es tu hija … ¿No te importa que acabe con ella? - James ella es mi hija pero nunca tendrá preferencia, nunca la a tenido, a sido una mas y debe luchar como tal. - La cabeza de james iba a mil, tenia tantas dudas tantas preguntas, si Vladimir no se las resolvía, el mismo buscaría las respuestas.
- Si no me das la libertad quiero horas libres, dos … al día. - Vladimir lo miro con sorpresa, nunca le habia hablado así, entrecerró los ojos mirándolo, James se mantuvo serio sin quitarle la mirada.-De acuerdo, dos horas libres cada día, aprovéchalas bien … - Vladimir dijo sin saber lo que realmente decía.
James se levanto dando una pequeña sonrisa, esto dejo a Vladimir perturbado, no lo habia visto sonreír desde que era un niño.
-Créeme que lo hare. - Dijo por lo bajo. La cabeza de James iba a mil por hora, comenzaría a buscar respuestas y saldría de ese lugar si o si.
Vladimir tuvo un mal presentimiento, llamo a uno de sus guardias de confianza que siempre habia vigilado a Aura y James, Rollo entro a los pocos minutos.
- Dígame señor. - dijo rollo colocándose de brazos cruzados. -Debes vigilar a James las veinticuatro horas, tendrá dos horas libres, se que trama algo pero no se el que, creo que matara a Aura. - Rollo asintió y salió en camino de su posición en las cámaras.
Vladimir iba por el camino equivocado, James quería ver a Aura y saber como llevaba la herida así que se dirigió al comedor donde estarían todos con la cena, entro y cogió la bandeja, avanzo por los diferentes estantes cogiendo poca cosa que no comería, cogió uno de las galletas que sabia a ciencia cierta que le gustaban a Aura de pequeños salían a escondidas a comerlas, cuando no habían tantos niños y era menos estricto todo pero siempre los pillaban y los azotes se los llevaba el por ella, James sintió nostalgia, todo habia cambiado tanto el odio habia creado una pared entre ellos.
Se guardo la galleta en uno de los tantos bolsillos de su pantalón y se dirigió ala mesa donde estaban sus dos únicos amigos.
- James al fin apareces … ¿Cómo se siente la estrella de esta cárcel? - Darco le puso el puño en su boca como si fuera un micrófono, como si le hiciera una entrevista, James lo quito de su cara con un manotazo, haciendo reír a los tres chicos, Louis los miraba sin parar de comer.
- No quería hacerle daño … - James se apoyo en el respaldo de la silla, mirando a la bandeja de comida, frustrado. - Lo sabemos, nadie quiere luchar aquí, nos obligan pero no nos queda de otra, o hacemos sangrar al otro o nos matan. - Louis dijo por lo bajo, los demás asintieron.
-Necesito vuestra ayuda … - Darco y Louis se miraron sabiendo de que se trataba. - Oh no … Si te pillan te darán una paliza. - Darco le advirtió, James lo miro inexpresivo, no le importaba. - De acuerdo … - Dijeron al unísono. James se levanto de la silla y salió hacia las habitaciones, Darco y Louis empezaron una pelea en el comedor, haciendo que rollo que estaba en las cámaras tuviera que ir con dos guardias, así perdiendo de vista a James, creyendo que iría a su habitación.
James se giro viendo como Rollo pasaba hacia el comedor y se introdujo en la habitación de Aura rápidamente, sabia que la cámara solo daba a la puerta y la zona de la cama no se veía, esta que estaba despierta, se asusto y intento levantarse pero james fue mas rápido y la sujeto impidiendo que se levantara.
Aura no sabia que hacer, ¿Habia venido para rematar el trabajo?
James se arrodillo delante de ella y saco la galleta de su bolsillo, entregándosela, Aura no podía creer que el hiciera ese gesto, lo habia visto arrepentido pero no imaginaba que el vendría y tendría ese gesto con ella, esas galletas las comían de niños, era un buen recuerdo que siempre tenia , todos los recuerdos con el eran bonitos hasta que Vladimir comenzó a enfrentarlos.
Aura cogió la galleta y como siempre lo hacian de niños, partió la galleta por en medio dejando ver el chocolate que llevaba la galleta y entregándole la mitad a James, este rio por el recuerdo, parecía que no habia pasado el tiempo.
-No quería … no quería hacerte daño, solo pensé que harías un movimiento y no lo hiciste. - dijo susurrando, después le dio un bocado a la galleta. - Tranquilo, luchamos para eso, entendí lo que me dijiste pero no sabia que hacer … después de tanto tiempo y … - Aura dejo de susurrar de golpe, escuchando la voz de Vladimir, James se alerto de golpe y recogió rápidamente el plástico de la galleta, esta se la comió de golpe y limpio las migajas, James no podía salir de la habitación o lo verían, así que se escondió debajo de la cama con rapidez, ya no eran niños y si lo pillaban aquí habría males mayores.