-Me parece estúpido que se queden en esa casa. -dije tirando palomitas a la pantalla de la TV- Saben que hay un fantasma, saben que es malo, saben que van a morir. Pero su reacción más lógica es poner cámaras y ver qué es lo que pasa. -me rodeé las piernas con los brazos- -Aquí hay un fantasma. -dijo Aaron- ¿Sabías eso? -me sonrió- -Sí, como no. -seguí mirando la absurda película- -Es enserio. -dijo. Intenté buscar algún indicio de broma en su cara, pero estaba completamente inexpresivo- En las noches siento pasos en el pasillo y cuando estoy medio dormido escucho que abren las puertas del baño, la cocina o las habitaciones. -Si eres esquizofrénico o no, no quiero averiguarlo. -me levanté (estábamos en pijama los dos) y pasé por al lado. Me agarró de la mano y me hizo caer encima de él

