Isaac Entro al baño hecho una furia, pero me paro en seco cuando veo a Gabrielle recargada en el mueble, claramente tratando de calmar su respiración. Me mira por el reflejo del espejo, de nuevo la intensidad, esa que siempre ha existido. Se gira y se nota en el huracan en ese azul de sus ojos —¿Que?—Me pregunta enojada, furiosa. Y es la primera ves en 10 meses que puedo respirar. Mi corazón se pone como loco. Me acerco en dos pasos, pongo una de mis manos en su cintura, pegandola a mi, la otra va a su nuca, y mis labios, dios, no la beso, la devoro, después de 10 meses aun la necesito, mierda. De inmediato sus manos van a mi cuello. aferrandose a mi cuellos, se enredan en mi cabello, bajo mi mano a sus nalgas y las aprieto, pero que buena se ha puesto en 10 meses. Jadea en mis labios. L

