Matthew Brown

502 Palabras
Capitulo 5 Alana Son las 9 de la mañana, me encuentro en un recorrido por toda la mansión, no llevo ni media hora caminando y recién vamos a acabar la primera planta de la mansión. - Señorita Alana aquí es la oficina personal del Joven Matthew- Era lujosa grande y todas las cosas que tiene son de color n***o, puedo asegurar que es su color favorito.- me sigue por aquí señorita. Por distraída me pasan muchas cosas, deberían imaginarse en este instante me encuentro en el piso porque choque con un hombre alto, ojos azules cabello n***o, un cuerpo de un Dios griego. Mierda que estoy diciendo. - Oh discúlpeme, estaba distraída. - Si, ¿ Que hacías husmeando en mi oficina?, ¿tú debes ser la nueva guardaespaldas verdad? - S-si soy Alana Morrison mucho gusto. - Matthew Brown y solo te voy a decir una cosa y quiero que te quede muy claro, mantente alejada de mi. - Mi deber como guardaespaldas es cuidar de usted así quiera o no y si me permite debo retirarme. Solo esto me faltaba para que todo mi día se arruine un hombre con un carácter de mierda. Matthew Me levante como de costumbre, desayune unas tostadas, huevos revueltos con una taza de café y frutas. De regreso a mi habitación para darme una ducha, vi a una joven en la entrada de la casa junto al mayordomo. Como ya me habían comentado mis padres es la nueva guardaespaldas que la compraron en la subasta el día anterior. Mi guardaespaldas. Tenía mucho trabajo que realizar así que decidí trabajar en casa el día de hoy. Al entrar a mi oficina choque con una persona de estatura pequeña que al recibir el impacto cayó al suelo era hermosa, su sencillez de notaba en su hermoso rostro, tenía unos ojos color avellana, se veía dulce, muy sexy, todo lo contrario a las chicas con las que me acostumbré a estar, cosas de una sola noche. Tenía unas ganas inmensas de pedirle disculpas y ayudarla a levantarse, pero se detuvo al recordar que sería su guardaespaldas, y la razón que los odiaba era más grande. - Oh discúlpeme, estaba distraída.- dijo con una voz suave y ligera. - Si, ¿ Que hacías husmeando en mi oficina?, ¿tú debes ser la nueva guardaespaldas verdad?- dije sin más, sabía lo que era pero quería que me lo afirmara ella mismo. - S-si soy Alana Morrison mucho gusto. - Matthew Brown y solo te voy a decir una cosa y quiero que te quede muy claro, mantente alejada de mi. - Mi deber como guardaespaldas es cuidar de usted así quiera o no y si me permite debo retirarme.- me dejó sin palabras era una chica con demasiado mucho potencial para no caer con una pequeña piedra en su camino. No pudo salir ni una palabra de mi boca,quería decirle que no podía retirarse más sin embrago fue tarde me di cuenta que se había retirado lo más rápido posible.
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