Cinco años después.
En una galería de arte en los suburbios del oeste de Ciudad Alvear, se estaba celebrando un desfile de moda. Los bastidores estaban repletos de modelos y personal que se apresuraban a preparar el desfile. Como era el primer desfile de Natalia, estaba ocupada inspeccionando los trajes de las distintas modelos.
-Mina, ¿podrías acercarte y echar un vistazo a
este accesorio? -gritó alguien mientras le hacía
señas a Natalia.
-¡Claro! -Se dio la vuelta y se dirigió hacia esa
persona.
Antes, esa persona había llamado a Natalia
«Mina» en lugar de su nombre real. Eso era porque «Mina» era ahora su apodo en el mundo
del diseño de moda. En los últimos cinco años, se había convertido en una excelente diseñadora.
Además, con el paso de los años, se ha ganado
un buen número de fans.
Después de andar de un lado a otro durante algún tiempo, finalmente se detuvo y se tomó un descanso. Mientras se tomaba un momento para relajarse, miró al público y observó sus reacciones ante sus diseños.
De repente, vio una cara conocida entre la
multitud.
«Espera ... ¿No es Jazmín? ¿Qué está haciendo
aquí?»
Desde donde estaba sentada entre el público,
Jazmín parecía estar bastante inquieta. No dejaba de susurrar a su asistente:
-¿ Y bien? ¿Has averiguado si va a venir o no?
Su asistente, Penélope, respondió:
-Jazmín, por lo que he averiguado, es el debut en solitario de Mina. Además, también puedo
confirmar que ha vuelto, así que aparecerá
seguro.
A pesar de lo que dijo Penélope, Jazmín no estaba tan segura en su interior. Después de todo, Mina era todo un enigma. Durante todo este tiempo, siempre mantuvo un perfil bajo y nunca apareció en ningún lugar público. Por lo tanto, ya era un milagro que Penélope se enterara de su regreso.
Poco después, todas las modelos volvieron a la pasarela para su último desfile y se alinearon en una fila, lo que indicaba que el desfile se acercaba a su fin. Sin embargo, el escenario central, donde normalmente se encontraba el diseñador, permanecía vacío. Jazmín agachó el cuello y trató de ver si Mina salía del backstage, pero no había rastro de ella por ningún lado.
Cuando las modelos salieron, el público dio su último aplauso, marcando el final del desfile. Sin embargo, Mina no aparecía por ningún lado.
Después de que el público se marchara, sólo
quedaban Jazmín y Penélope, y en ese momento, la cara de Jazmín ya estaba morada de ira.
Hoy en día, ella era uno de los miembros más
prominentes de la industria de la moda. Pero al
mismo tiempo, su fama era un tema candente de debate. Esto se debía a que, por aquel entonces, sólo había conseguido el primer puesto en el Concurso de Moda gracias a su conexión con Hugo.
Incluso con el apoyo de la familia Thompson,
mucha gente seguía dudando de la calidad de su trabajo. No creían que mereciera su fama.
Sin embargo, hace tres años, Jazmín vio por
primera vez el trabajo de Mina en la Semana de la Moda y se sintió atraída por sus diseños.
Afortunadamente para ella, Mina todavía era una diseñadora de moda de poca monta en ese momento, así que comenzó su viaje de plagio.
Desde entonces, lleva tres años copiando las
ideas de Mina. Poco a poco, los comentarios de la industria de la moda fueron cambiando para bien.
De hecho, en cuanto se enteró de que Mina había regresado al país, estaba deseando reunirse con ella. Había urdido un plan para contratar a Mina para que trabajara para ella. Después de todo, no podía seguir robando su trabajo.
Pero, por desgracia para ellas, Mina era muy
escurridiza, y hoy no pudieron ni siquiera vislumbrarla.
Con la cabeza colgando en señal de decepción, Jazmín se dirigió al lavabo para refrescarse. Justo cuando salía, vio a una mujer con ropa informal que se dirigía hacia ella. La visión de ese rostro familiar la hizo estremecerse.
«¿Eh? ¿No es esa ... ?»
-¿Natalia? ¿Qué estás haciendo aquí?
Por el contrario, Natalia ya había visto antes a
Jazmín entre el público, así que no se sorprendió lo más mínimo al ver a su hermanastra.
-Trabajo aquí -respondió tranquila.
Cuando abandonó Ciudad Alvear hace cinco años, juró cortar todos los lazos con la familia Sainz.
Por eso no sentía la necesidad de decirle nada
más a Jazmín ahora. Al mismo tiempo, a Jazmín nunca se le ocurrió que Natalia y Mina fueran la misma persona. Por el contrario, pensó que
Natalia era un m*****o del personal al azar aquí.
Por eso, al pensar en lo diferentes que eran sus estatus ahora, una mirada altiva cruzó el rostro de Jazmín.
-¡Sinceramente, nunca pensé que nos volveríamos a encontrar~ Por cierto, ¿ha muerto ya ese enfermizo hermano tuyo? -se burló Jazmín.
Las palabras que salieron de sus labios fueron
repulsivas.