POV Charles
Me desperté con las piernas de Antonia sobre las mías, era un solo enredo de piernas y brazos. Me gustó. No había disfrutado tanto el tacto de una dama jamás en mi vida, me sentía completo con ella. No la conocía bien, pero estaba seguro con ella. Observé su hermoso rostro, se veía perfecta con sus imperfecciones, debajo de sus ojos se veía el paso del tiempo, pero era tan malditamente perfecta que se acomodaba a todo su rostro. Sus pestañas besando sus mejillas, se veía que no usaba mucho maquillaje y eran totalmente naturales.
Sus piernas eran gloriosas y más estando enredadas en las mías, su respiración tan pacifica la hacía ver como un ángel. Dios mío me había enganchado. El amor llega como uno menos piensa y sé que la acabo de conocer pero con nadie había sentido nada más. Suspiré pensando en cómo iba a romper mi compromiso con Natalia. Debía ser rápido, era cuestión de tiempo para que Antonia lo supiera, era solo buscar mi nombre en la red y aparecería mi vida actual. Sé que Antonia lo haría, ella tenía ahora derecho y yo ahora que lo pienso, debí primero llamar a Natalia o volar a Nueva York a romper con ella, o debí decirle a Antonia esto primero y pedirle que me esperara, aunque corría el riesgo de que me rechazara. Que imbécil.
Besé a la bella mujer a mi lado, ella debía ir a trabajar. Trabajar para mí. Hahaha. No quería que descuidara sus proyectos, aunque si llegábamos a algo más comprometedor, quería que fuera una esposa trofeo, que solo se dedicara a tomar fotos mías o de nuestros viajes. Lo sé, era algo machista pero solo quería que se preocupara por atenderme a mí. La besé de nuevo. Ella se movía y me abrazaba más fuerte. Tan linda. La dejaré 2 minutos más mientras le mando un mensaje a mi conductor para que me traiga ropa de mi apartamento.
“Antonia ya amaneció, despierta dormilona” Le dije, acariciándole el cabello, sabía que estaba cansada, ayer mi apetito s****l se intensificó, tal vez, ella lo hizo, era mi afrodisiaco personal. Abrió los ojos, sus grandes ojos negros hermosos. Me sonrió y le sonreí.
- “buenos días Charles” me dijo finalmente
- “nada de charles, dime otra cosa, solo quiero que digas mi nombre cuando grites en pleno orgasmo” la besé. Me correspondió. Pero por más que quisiera follarla, no podía teníamos compromisos y ya se estaba haciendo tarde.
- “amor, tengo que ir a trabajar” dijo acatando mi orden, volví a besarla.
Nos levantamos y entramos al baño, nos duchamos, no pude evitarlo y nos echamos un rapidito, el baño era un desastre de gemidos de Antonia, casi rompemos todo a nuestro paso. Ya no necesitaba café, con esa energía por el sexo mañanero.
Antonia me busco unas camisas y pantalones cortos de su hijo, mientras venia mi chofer con mi ropa. Ella se había puesto unos jeanes ajustados, un jersey color crema y unos botines, su cabello en una cola de caballo. Se veía tan natural y tan hermosa. Tomando mi café, la miraba hacer el desayuno, al revolver los huevos se le movía el trasero. Dios. Me moví para acomodarme el pene, esta mujer me iba a matar, esta hambre debía ser saciada pronto.
- “Antonia ¿quieres cenar esta noche? O ¿te parece mañana y nos vamos de fin de semana para alguna villa?” le pregunté.
- “Prefiero ir mañana, hoy no sé a qué horas salga de trabajar y pues mañana igual. Recuerda que mi jefe es muy exigente” me guiñó el ojo, que descarada.
Era cierto, debía ser responsable con el trabajo y por más que quisiera ella debía hacerse un nombre y no decepcionar a Susana.
- Está bien, mañana entonces. Le sonreí.
Ding Dong. Sonó el timbre, ese era mi conductor con mi ropa. Le di indicaciones que me esperara afuera, termine de desayunar y me vestí.
POV Antonia
Debía desesperadamente llamar a Daniel a cancelarle, no quería quedar en malos términos con él, quería cultivar la amistad. De todos modos me quedaba el resto de día para escribirle. Charles se ofreció a llevarme y me recogería en la noche para pasar la noche en su casa, se llevó un bolso con mis cosas más primordiales, pijamas, objetos de tocador, ropa para mañana y algo para el viaje. Por lo que veía no quería que viniera desde hoy a mi casa y que me consumiera a él desde hoy. Nunca había ido a su casa, sin embargo, él había olvidado algo importante en su apartamento y pasamos en busca de los documentos, quiso que subiera y quede más que sorprendida. Su casa destilaba riqueza y glamour, todo era impecable, sus muebles, su cama, su cocina, era tan grande, más grande que mi casa.
Organice mis cosas en su habitación, closet y baño, mientras el buscaba lo que necesitaba, se disculpó mil veces conmigo porque ya era tarde, y me tocó llamar a que me esperaran un tiempo más. Me prometió que hoy en su cama King zize iba a ponerme en todas las posiciones posibles. Me sonrojé y también me humedecí. Parecía una adolescente, pero ya esos pensamientos no me molestaban, el amor viene de una manera inexplicable y yo por mí, por mi felicidad iba a tomar las cosas como la vida me las estaba presentando.
Por fin me llevó a mi trabajo, estaba avergonzada con Andrés, le di una débil excusa de que mi carro se había dañado y pues me creyó. Empecé con las actividades programadas, estaba muy activa y feliz. Anoche fue increíble, ese idilio me estaba dando mucha felicidad. Debía llamar a Alex y hablar con María, de todos modos ellos debían saber. Espera, debo llamar a Daniel, son las 12 del mediodía.
Repica. Repica.
- “Hola Antonia, ¿Cómo va tu día?”- Responde Daniel el teléfono.
- “hey Daniel, Bien ¿y tú?”- le dije
- “Bien también esperando nuestra cena de mañana”.
- “mmm de eso te quería hablar, no puedo asistir, tengo un compromiso de última hora, pero te prometo que la próxima semana saldremos a almorzar y te cuento algo importante, no quisiera decirte esto por teléfono”
- “Antonia estaba muy ilusionado por salir mañana, pero ahora estoy libre que tal si almorzamos y me cuentas” Daniel dice
- “mmm está bien, pero debe ser cerca de donde estoy no tengo automóvil” digo
- “donde me digas llego, por ti todo” dijo. Que incomodo pero bueno es mejor explicar las cosas y que todo quede claro.
- “está bien, estoy en el centro cerca de la 54”
- “sé, espérame en el Restaurante Italiano Sicilia” me indicó.
- “Me parece bien, a la 1 pm te estaré esperando”
…..
Estaba sentada en una mesa del lujoso restaurante esperando por Daniel, había pedido un vaso de agua, era la 1:15 pm. Estaba un poco retardado Daniel y mi intención no era pedir comida, no tenía mucho tiempo, le explicaría y me iría con suerte a las 2:00 pm retomaría mis actividades debía adelantar lo que más podía para tener todo listo mañana y poder irme con Charles de fin de semana y descansar sin preocupaciones.
Estaba mirando mi celular viendo el mensaje de María, que estaba fuera de la ciudad por un caso que le encomendó su jefe. Bueno, la llamaría más tarde y también a Alex, que me mando unos mensajes de buen día y bendiciones. Tan lindo mi Hijo. Debía tomarme mi tiempo con él, pues no tengo secretos con mi hijo y quería ser lo más clara posible. Estaba pensando como iba a comenzar la conversación con el cuando..
-“Antonia, hola, que bella estas”- Sonreí la voz de Daniel, guarde mi celular cuando quedé petrificada. Daniel estaba con Charles, pero que hacia Charles con él. Me impacté mucho, pero no podía decir lo mismo de Charles, estaba furioso y no sabia porque aun.
- “y yo pensando bien contigo, y eres otra puta mas” me dijo Charles, mi corazón se aceleró. Daniel estaba ciertamente confundido. No encontraba la conexión tal como yo no la encontraba entre él y Charles.
-“ Charles, por que estás diciendo eso? Que haces aquí con Daniel?
- “ja, te atreves a pregunta ¿Por qué digo eso? ¿En serio? que hago con él?, él es mi primo y estoy para ver a la mujer con quien el piensa puede re hacer su vida y ¿Qué encuentro? A la mujer que está saliendo conmigo, a la que le abrí las puertas de mi vida como a ninguna otra porque no pensé que fuera una puta como las demás”
Dolió. Su comentario me dolió. Sin embargo, no entendía porque decía eso, no tenía nada con Daniel y solo salimos a almorzar una vez.
-“Charles, omitiré el trato que me estás dando, pero quiero que me escuches un momento y aclarar las cosas, porque como lo estas pintando no es así..” no terminé de decir cuando Charles me interrumpió.
-“ahórrate los comentarios puta de mierda, no quiero escuchar nada” lo dijo tan duro que todos escucharon. Jadeos. Mientras Charles caminaba hacia la salida. Mis lágrimas corrían y yo detrás de él, tratando de explicar algo que me eximiera de culpa. No sé que le habría dicho Daniel, pero evidentemente no era nada que se pareciera a la amistad entre los dos.
-“Charles, Charles escúchame, me merezco al menos defenderme” dije con mi voz quebrada.
-“Cállate y largo de mi vista, espero que al menos no te aparezcas en la bodega porque tu contrato queda cancelado” Destiló con tanta ira.
-“Charles, no puedes hacer eso, Andrés se va a perjudicar” dije en medio de mi desespero.
-“no he hablado de Andrés, hablé de ti” Respondió.
Se metió en su carro. Golpee la ventana para que abriera. Estaba desesperada y era un mar de lágrimas. En realidad no quería volver con él, pero quería limpiar mi imagen. Se fue. Yo corrí detrás del carro. Daniel me tomo del brazo, lo empujé. Todo era su culpa, no sé qué le había dicho.
-“Antonia, no lo sigas, déjame esto a mí, yo lo arreglaré. No sabía nada de ustedes dos, lancé un comentario al azar y es un mal entendido” dijo Daniel.
Lloraba. No sabía qué hacer. No quería hablar con nadie.
-“Antonia perdóname, en serio, perdóname. Lo arreglaré lo prometo” seguía diciendo Daniel. Lloré más. Estaba a la deriva.
Nota: Mis queridos lectores, me ausentaré un tiempo por problemas de salud y ocupaciones en el trabajo. Pero estaré trabajando en los capítulos para completar esta historia y brindarles un buen desenlace a este drama que apenas inicia, Charles y Antonia sufrirán mucho pero el amor todo lo puede. También estaré organizando los ONE-SHOT, por la acogida que han tenido escribiré un libro, debido a que Historias Oscuras de 3, son cuentos largos de situaciones puntuales y en donde no se desarrolla los eventos ni los personajes, por ende, organizaré los capítulos para saber en que terminan Jenna, Claire y Paola. Les pido mucha comprensión y paciencia, porque se vienen muchas cosas bonitas, no tan bonitas y muchas situaciones HOT. Gracias por todo su cariño y les recuerdo que son mi motivación. Con mucho amor me despido. Att Julianne.