—Solo que ahora yo tengo el control de esto... —dijo con una calma inquietante, su voz grave y llena de una seguridad perturbadora. —Dicen que si repites algo muchas veces y crees que es así, entonces se cumple. Es un claro ejemplo de que puede suceder. Recuerda, viejo amigo, que soy una reencarnación... no cualquier cosa. —Se separó de él lentamente, sonriendo con un cinismo que se notaba en cada movimiento. —Eso significa que soy mi pasado y mi presente en un solo cuerpo. Eso explicaría tu duda. El pelirosa me miró rápidamente, sus ojos se abrieron de par en par como si estuviera viendo algo aterrador. Sentí cómo mi cuerpo se quedaba inmóvil, como si el aire se espesara entre nosotros, y su mirada... había algo en ella, algo que me heló por completo. Sus ojos, ahora cristalizados, mostr

