"Lo hacen sonar mucho peor. Igual que con mi herencia, la que Elena administraba en fideicomiso para mí. Contraté a un abogado de las páginas amarillas cuando Elena parecía tardar una eternidad en darme la granja y el dinero que tenía en fideicomiso. Fue un inútil, pero al final conseguí la granja y firmé la declaración de culpabilidad por la mala administración de mi fondo fiduciario, porque al menos una parte se había destinado a la hipoteca. Ella creó una sociedad para que actuara como garante del préstamo en caso de que yo dejara de pagar, y el banco finalmente accedió a que me hiciera cargo de la hipoteca y del negocio", explicó. Las piezas que faltaban de la información que Wade y Neill habían podido recopilar en el poco tiempo que les dio empezaron a encajar. Kaeden aún no tenía to

