Prólogo.
212 Palabras
Me gustaba el sentimiento de sentir que la vida se me escurría entre los dedos, me gustaba la sensación de vacío que se instalaba en el pecho o de cómo la cabeza me daba tantas vueltas logrando que mis pensamientos se mezclaran dejándome en un limbo donde solamente existía yo en medio de la pista de baile, rozando mi cuerpo con otros cuerpos de extraños que no significaban nada para mi.
Y a pesar que sentía que se escapaba el aliento por lo cansada que sentía mis piernas y porque mi respiración apestaba por culpa de la nicotina me encontré con la persona que siempre me salvaba una y otra vez. Me gustaría pensar que tenía una sonrisa de satisfacción por volverme a ver. Pero su adorable rostro lo único que mostraba era preocupación, una por la cual no debía de tener por mi pero sin embargo ahí estaba, palpante, tanto que me consumía más de lo que yo consumía la cajetilla de cigarrillos.
-¿Crees que podremos durar toda la eternidad?-le pregunté mientras hundía mi rostro en su pecho.
-Me temo que nos desaparecemos atraves del tiempo.-Jungkook me respondió dejándome con una sensación desagradable en la boca.
-Entonces disfrutemos mientras dura. ¿confías en mi?
-Más que a mi mismo.
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